En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia (1) ¿No hemos abierto tu pecho, |
(2) y te hemos librado de la carga |
(3) que pesaba sobre tu espalda? |
(4) ¿Y [no] te hemos elevado en dignidad? |
(5) Y, ciertamente, con cada dificultad viene la facilidad: |
(6) ¡realmente, con cada dificultad viene la facilidad! |
(7) Así pues, cuando te veas libre [de pesar], mantente firme, |
(8) y esfuérzate por complacer a tu Sustentador. |