En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia (1) Considera las horas de resplandor matinal, |
(2) y la noche cuando se torna quieta y oscura. |
(3) Tu Sustentador no te ha abandonado, ni desdeñado: |
(4) ¡pues, en verdad, la Otra Vida será mejor para ti que esta primera [parte de tu vida]! |
(5) Y, en verdad, tu Sustentador habrá de darte [cuanto tu corazón desea], y quedarás satisfecho. |
(6) ¿No te encontró huérfano, y te amparó? |
(7) ¿Y no te encontró perdido, y te guió? |
(8) ¿Y no te encontró necesitado, y te dio lo suficiente? |
(9) No seas, pues, injusto con el huérfano, |
(10) y al que busca [tu] ayuda no le rech aces, |
(11) y proclama siempre las bendiciones de tu Sustentador. |