Thursday, January 15, 2009

33- Al-Ahzaab

En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) ¡Oh Profeta! Mantente consciente de Dios, y no cedas ante los que niegan la verdad ni ante los hipócritas: pues Dios es en verdad omnisciente, sabio.
(2) Y sigue [sólo] lo que te llega por medio de la revelación de tu Sustentador: pues Dios es en verdad plenamente consciente de todo lo que hacéis [los hombres].
(3) Y pon tu confianza [sólo] en Dios: pues nadie es tan digno de confianza como Dios.
(4) Dios no ha dotado a ningún hombre de dos corazones en un cuerpo: y [tal como] no ha hecho que aquellas esposas vuestras que hayáis declarado "tan ilícitas para vosotros como los cuerpos de vuestras madres" sean [realmente] vuestras madres, así, también, no ha hecho que vuestros hijos adoptivos sean [realmente] hijos vuestros: esto son sólo expresiones [figuradas] de vuestras bocas --mientras que Dios expresa la verdad [absoluta]: y sólo Él puede mostrar[-os] el camino recto.
(5) [En cuanto a vuestros hijos adoptivos,] llamadles por el nombre de sus [verdaderos] padres: esto es más equitativo ante Dios; y si no sabéis quienes eran sus padres, [llamadles] hermanos vuestros en la fe y amigos vuestros. Sin embargo, no importa si erráis a este respecto, sino [sólo] la intención en vuestros corazones --¡pues Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia!
(6) El Profeta tiene mayor derecho sobre los creyentes que ellos sobre sí mismos, [por ser como un padre para ellos] y sus esposas son sus madres: y quienes están [de este modo] ligados entre sí tienen mayor derecho unos sobre los otros, conforme al decreto de Dios, que [aun el que existía entre] los creyentes [de Yazrib] y los que habían emigrado [allí por Dios]. No obstante, debéis obrar también con suma bondad hacia vuestros [demás] amigos: esto [también] está escrito en el decreto de Dios.
(7) Y, ¡he ahí! que aceptamos un compromiso solemne de todos los profetas --de ti, [Oh Muhámmad,] y también de Noé, Abraham y Jesús, hijo de María-- : pues de todos ellos aceptamos un oneroso compromiso solemne,
(8) para que [al final de los tiempos] pregunte Él a esos hombres veraces sobre [qué respuesta había recibido en la tierra] su veracidad. ¡Y para los que niegan la verdad ha preparado Él un castigo doloroso!
(9) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Recordad las bendiciones que Dios os concedió cuando os atacaron ejércitos [enemigos], y lanzamos contra ellos un temporal de viento y ejércitos [celestiales] que no podíais ver: sin embargo, Dios vio todo lo que hicisteis.
(10) [Recordad lo que sentisteis] cuando os atacaban por arriba y por abajo, y cuando se [os] desorbitaban los ojos y los corazones [os] llegaban a la garganta, y [cuando] pasaban por vuestras mentes los más encontrados pensamientos acerca de Dios:
(11) [pues] en ese lugar y ocasión fueron puestos a prueba los creyentes, y sacudidos con una violenta conmoción.
(12) Y [recordad lo que ocurrió] cuando los hipócritas y aquellos de corazón enfermo dijeron [entre ellos]: "¡Lo que Dios y Su Enviado nos prometieron no son más que engaños!" --
(13) y cuando algunos de ellos dijeron: "¡Oh gentes de Yazrib! ¡No podréis contener [al enemigo] aquí: volvéos [a vuestras casas]!" --y entonces un grupo de ellos pidió autorización al Profeta, diciendo: "¡Ciertamente, nuestras casas se encuentran expuestas [a un ataque]!" --pero no es que estuvieran expuestas: lo que querían era huir.
(14) Si su ciudad hubiera sido tomada por asalto, y [sus enemigos] les hubieran pedido que apostataran, [los hipócritas] lo hubieran hecho sin mucha tardanza --
(15) aunque antes de eso hubieran prometido ante Dios que nunca volverían la espalda [a Su mensaje]: ¡y sin duda, de una promesa a Dios se ha de responder!
(16) Di: "¡Tanto si huís de la muerte [natural] o de caer muertos [en combate], la huida no os servirá de nada --pues de cualquier forma, no [os está permitido] disfrutar sino poco tiempo!"
(17) Di: "¿Quién podría guardaros de Dios si fuera voluntad Suya causaros daño, o fuera voluntad Suya mostraros misericordia?" Pues, [¿no saben que] aparte de Dios no pueden encontrar quien les proteja, ni nadie que les preste auxilio?
(18) Dios es ciertamente consciente de esos de vosotros que apartan a otros [de la lucha por Su causa], y también de esos que dicen a sus hermanos: "¡Venid a nuestro lado [y enfrentaos al enemigo]!" --mientras que ellos [mismos] apenas si entran en combate,
(19) escatimándoos [su] ayuda. Pero luego, si acecha un peligro, ves [Oh Profeta,] que te miran [buscando ayuda], desorbitados sus ojos [de terror] como quien está en trance de muerte: pero tan pronto como ha pasado el peligro, os atacan con sus afiladas lenguas, escatimándoos todo cuanto es bueno. Esos tales no han conocido jamás la fe --y por eso Dios hará que se pierdan todas sus obras: pues eso en verdad es fácil para Dios.
(20) Creen que [el ejército de] la Coalición no se ha retirado [realmente]; y si [el ejército de] la Coalición regresara, esos [hipócritas] preferirían estar en el desierto, con los beduinos, pidiendo noticias vuestras, [Oh creyentes, desde lejos;] y de encontrarse entre vosotros, harían sólo como que luchaban [a vuestro lado].
(21) Verdaderamente, en el Enviado de Dios tenéis un buen ejemplo para todo aquel que tiene puesta su esperanza [con anhelo y temor] en Dios y en el Último Día, y que recuerda mucho a Dios.
(22) Y [así,] cuando los creyentes vieron a [los ejércitos de] la Coalición [avanzando hacia ellos], dijeron: "¡Esto es lo que Dios y Su Enviado nos han prometido!" --y: "¡Dios y Su Enviado han dicho la verdad!" --y esto no hizo sino aumentar su fe y su sumisión a Dios.
(23) Entre los creyentes hay hombres que han sido [siempre] fieles a su compromiso con Dios: algunos de ellos lo han cumplido [ya] con su muerte, y otros esperan aún [su cumplimiento] sin haber cambiado [su resolución] en lo más mínimo.
(24) [Pruebas así son impuestas al hombre] para que Dios recompense a los veraces por haber sido fieles a su palabra, y castigue a los hipócritas --si es esa Su voluntad-- o [si se arrepienten,] acepte su arrepentimiento: pues, ¡ciertamente, Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia!
(25) Así, a pesar de toda su furia, Dios repelió a los que estaban empeñados en negar la verdad, sin que consiguieran bien alguno, ya que Dios se bastó sólo para [proteger a] los creyentes en la batalla --pues Dios es en verdad fortísimo, todopoderoso --;
(26) e hizo bajar de sus fortalezas a los seguidores de una revelación anterior que habían ayudado a los agresores, y puso terror en sus corazones: a algunos los matasteis, y a otros los hicisteis prisioneros;
(27) y os hizo herederos de sus tierras, sus casas y sus bienes --y [os prometió] tierras en las que jamás habíais puesto el pie: pues, en verdad, Dios tiene el poder para disponer cualquier cosa.
(28) ¡Oh Profeta! Di a tus esposas: "Si deseáis [sólo] esta vida y sus atractivos --pues, hacédmelo saber, que os complaceré y os dejaré ir con delicadeza;
(29) pero si deseáis a Dios y a Su Enviado, y [con ello el bien de] la vida en el más allá, entonces [sabed que,] ¡ciertamente, para las que de vosotras hagan el bien, ha preparado Dios una magnífica recompensa!"
(30) ¡Oh esposas del Profeta! Quien de vosotras fuera culpable de conducta inmoral manifiesta, su castigo sería doble [al de otros pecadores en el más allá]: pues eso, en verdad, es fácil para Dios.
(31) Pero quien de vosotras obedezca fielmente a Dios y a Su Enviado y obre con rectitud, le daremos su recompensa dos veces: pues habremos preparado para ella una espléndida provisión [en la Otra Vida].
(32) ¡Oh esposas del Profeta! Vosotras no sois como ninguna de las [demás] mujeres, si os mantenéis [realmente] conscientes de Dios. Así pues, no seáis tan complacientes en vuestra conversación que quien tiene el corazón enfermo llegue a concebir deseo [por vosotras]: pero, no obstante, hablad con amabilidad.
(33) Y permaneced discretamente en vuestras casas, y no os acicaléis como solían hacer en tiempos del paganismo ignorante; y sed constantes en la oración, dad el impuesto de purificación, y obedeced a Dios y a Su Enviado: pues Dios sólo quiere apartar de todos vosotros, Oh gente de la casa [del Profeta], cualquier inmundicia, y purificaros hasta una pureza perfecta.
(34) Y tened presente lo que se recita en vuestras casas de los mensajes de Dios y [Su] sabiduría: pues, ciertamente, Dios es inescrutable [en Su sabiduría], consciente de todo.
(35) En verdad, para [todos] los hombres y mujeres que se han sometido a Dios, los creyentes y las creyentes, los hombres y mujeres realmente devotos, los hombres y mujeres fieles a su palabra, los hombres y mujeres pacientes en la adversidad, los hombres y mujeres humildes [ante Dios], los hombres y mujeres que dan limosna, los abstinentes y las abstinentes, los hombres y mujeres que guardan su castidad, y los hombres y mujeres que recuerdan mucho a Dios: para [todos] ellos ha preparado Dios perdón de los pecados y una magnífica recompensa.
(36) Y, si Dios y Su Enviado han decidido un asunto, no cabe que un creyente o una creyente reclamen para sí libertad de elección en lo que a ellos concierne: pues quien [así] se rebela contra Dios y Su Enviado está ya claramente extraviado.
(37) Y, he ahí, [Oh Muhámmad,] que dijiste a aquel a quien Dios había favorecido y a quien tú habías favorecido: "¡Conserva a tu esposa, y sé consciente de Dios!" Y ocultabas dentro de ti algo que Dios iba a sacar a la luz --¡por miedo a [lo que] la gente [pudiera pensar], cuando era a Dios sólo a quien debías haber temido! [Pero] entonces, cuando Seid dio por concluida su unión con ella, te la dimos por esposa, para que [en el futuro] los creyentes se vieran libres de reproche por [casarse con] las esposas de sus hijos adoptivos cuando estos den por concluida su unión con ellas. Y [así] se hizo la voluntad de Dios.
(38) [Así,] el Profeta está libre de reproche por [haber hecho] lo que Dios ordenó para él. [De hecho, ese fue] el proceder de Dios con los que ya han desaparecido --y [recuerda que] la voluntad de Dios es siempre destino absoluto--;
(39) [y ese será siempre Su proceder con] los que transmiten los mensajes de Dios [al mundo], y que Le temen, y no temen a nadie excepto a Dios: ¡pues nadie lleva cuenta [de las acciones de hombre] tan bien como Dios!
(40) [Y sabed, Oh creyentes, que] Muhámmad no es el padre de ninguno de vuestros hombres, sino el Enviado de Dios y el Sello de todos los Profetas. Y Dios tiene en verdad pleno conocimiento de todo.
(41) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Recordad a Dios con un recuerdo frecuente,
(42) y proclamad Su infinita gloria de la mañana a la noche.
(43) Él es quien os otorga Sus bendiciones, y Sus ángeles [las reiteran], para sacaros de las tinieblas a la luz. Y, en verdad, Él es para los creyentes un dispensador de gracia.
(44) El Día en que Le encuentren, serán recibidos con el saludo: "Paz"; y Él les habrá preparado una espléndida recompensa.
(45) [En cuanto a ti,] Oh Profeta --ciertamente, te hemos enviado como testigo [de la verdad], como portador de buenas nuevas y como advertidor,
(46) y como alguien que llama [a los hombres] a Dios con Su venia, y una lámpara luminosa.
(47) Y [así,] anuncia a los creyentes la buena nueva de que recibirán de Dios abundante favor;
(48) y no cedas a [los caprichos de] los que niegan la verdad y de los hipócritas, e ignora sus ofensas, y pon tu confianza en Dios: pues nadie es tan digno de confianza como Dios.
(49) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Si, habiéndoos casado con mujeres creyentes, las divorciáis antes de haberlas tocado, no tenéis por qué esperar, ni calcular, un período de espera para ellas: así pues, proveedlas [ya] de lo necesario, y dejadlas ir con delicadeza.
(50) ¡Oh Profeta! Hemos hecho lícitas para ti tus esposas a las que has dado sus dotes, así como las que tu diestra posee procedentes del botín de guerra que Dios te ha concedido. Y [hemos hecho lícitas para ti] las hijas de tus tíos y tías paternos y las hijas de tus tíos y tías maternos que hayan emigrado contigo [a Yazrib]; y cualquier mujer que libremente se ofrezca al Profeta y con la que el Profeta quiera casarse: [ésta sólo como] privilegio tuyo, no de los demás creyentes --[pues] ya hemos hecho saber lo que hemos prescrito para ellos acerca de sus esposas y de las que posean sus diestras. [Y,] para que no te veas abrumado por una ansiedad [excesiva] --pues Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia--
(51) [sabe que] puedes postergar de ellas a la que quieras por un tiempo, y puedes acoger a la que quieras; y [que,] si deseas a alguna a la que hayas apartado [por un tiempo], no incurrirás en falta [por ello]: esto contribuirá a que se alegren sus ojos [cuando te vean], y a que no estén tristes [cuando se vean postergadas], y a que todas ellas estén complacidas con lo que les des: pues [sólo] Dios conoce lo que hay en vuestros corazones y Dios es en verdad omnisciente, benigno.
(52) En adelante, no te será lícita ninguna [otra] mujer --ni [podrás] sustituir a una de ellas por otra esposa, aunque te agrade mucho su belleza --: [no será lícita para ti ninguna] fuera de las que [ya] tienes. Y Dios observa todo constantemente.
(53) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! No entréis en las casas del Profeta a menos que se os autorice a ello; [y cuando seáis invitados] a una comida, no debéis [acudir temprano y] esperar a que sea preparada: pero cuando seáis invitados, entrad [en el momento justo]; y cuando hayáis comido, retiraos y no os quedéis por el mero afán de conversar: esto, ciertamente, ofendería al Profeta, pero le daría vergüenza por vosotros [hacéroslo saber]: sin embargo Dios no se avergüenza de [enseñaros] lo que es correcto. Y [en cuanto a las esposas del Profeta,] si tenéis que pedirles algo que necesitéis, hacedlo desde detrás de una cortina: esto contribuirá a la pureza de vuestros corazones y de los suyos. Además, no debéis causar ofensa alguna al Enviado de Dios --ni casaros jamás con sus viudas una vez desaparecido él: eso ante Dios sería, ciertamente, una atrocidad.
(54) Tanto si hacéis algo públicamente o en secreto, [recordad que,] ciertamente, Dios tiene pleno conocimiento de todo.
(55) [Sin embargo,] no incurren en falta [si departen libremente] con sus padres, sus hijos, sus hermanos, los hijos de sus hermanos o de sus hermanas, sus mujeres, o los [esclavos] que posean sus diestras. Pero [siempre, Oh esposas del Profeta,] manteneos conscientes de Dios --pues, ciertamente, Dios es testigo de todo.
(56) En verdad, Dios y Sus ángeles bendicen al Profeta: [así pues,] ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer, bendecidle y someteos [a su guía] con un sometimiento total!
(57) En verdad, a quienes [a sabiendas] ofendan a Dios y a Su Enviado --Dios los rechazará en esta vida y en la Otra; y preparará para ellos un castigo humillante.
(58) Y quienes injurien a los creyentes y a las creyentes sin haberlo estos merecido --¡se harán sin duda culpables de calumnia, y [con ello] de un pecado manifiesto!
(59) ¡Oh Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas y a las [demás] mujeres creyentes, que deben echarse por encima sus vestiduras externas [cuando estén en público]: esto ayudará a que sean reconocidas [como mujeres decentes] y no sean importunadas. Pero [aun así,] ¡Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia!
(60) Así es: si los hipócritas, y aquellos en cuyos corazones hay enfermedad, y los que, al difundir falsos rumores, provocan disturbios en la Ciudad [del Profeta] no cejan [en su actividad hostil], te daremos poder sobre ellos, [Oh Muhámmad] --y entonces no serán vecinos tuyos en esta [ciudad] sino por poco tiempo:
(61) privados de la gracia de Dios, serán capturados donde se dé con ellos y masacrados.
(62) Tal ha sido el proceder de Dios con los que [pecaron de igual manera y] ya han desaparecido --¡y no hallarás cambio alguno en el proceder de Dios!
(63) La gente te preguntará acerca de la Última Hora. Di "Sólo Dios tiene conocimiento de ella; pero, ¿quién sabe?, ¡puede que la Última Hora esté próxima!
(64) En verdad, Dios ha rechazado a quienes niegan la verdad, y ha preparado para ellos un fuego abrasador,
(65) en el que permanecerán más allá del cómputo del tiempo: no hallarán quien les proteja, ni nadie que les auxilie.
(66) El Día en que sus rostros sean zarandeados en el fuego, exclamarán: "¡Ojalá hubiéramos obedecido a Dios, y hubiéramos obedecido al Enviado!"
(67) Y dirán: "¡Oh Sustentador nuestro! Obedecimos a nuestros jefes y a nuestros grandes hombres, y fueron ellos quienes nos extraviaron del camino recto!
(68) ¡Oh Sustentador nuestro! ¡Imponles a ellos doble castigo, y destiérrales por completo de Tu gracia!"
(69) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! No seáis como aquellos [hijos de Israel] que ofendieron a Moisés, y [recordad que] Dios le declaró inocente de lo que alegaban [contra él, o le exigían]: pues gozaba de gran eminencia ante Dios.
(70) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Manteneos conscientes de Dios, y hablad [siempre] con voluntad de manifestar [sólo] lo que es justo y verdadero --
(71) [entonces] Él hará virtuosas vuestras acciones, y perdonará vuestros pecados. Y [sabed que] quien obedece a Dios y a Su Enviado ha logrado ya un magnífico triunfo.
(72) En verdad, ofrecimos el compromiso [de la razón y la volición] a los cielos, a la tierra y a las montañas: pero rehusaron cargar con él por temor. No obstante, el hombre lo aceptó --pues, en verdad, ha sido siempre propenso a ser sumamente malvado, sumamente necio.
(73) [Y es por ello] que Dios castiga a los hipócritas y a las hipócritas, y a los hombres y mujeres que atribuyen divinidad a algo distinto de Él. Y [es por ello, también,] que Dios se vuelve en Su misericordia a los creyentes y a las creyentes: ¡pues Dios es en verdad indulgente, dispensador de gracia!