Thursday, January 15, 2009

65-At-Talaaq

En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) ¡Oh profeta! Cuando divorciéis a las mujeres, hacedlo con vistas al período de espera señalado para ellas, y calculad [bien] el período, y sed conscientes de Dios, vuestro Sustentador. No las expulséis de sus casas; y tampoco deberán [verse obligadas a] marcharse salvo que sean culpables de una indecencia manifiesta. Estos son los límites fijados por Dios –y quien transgrede los límites fijados por Dios peca en verdad contra sí mismo: [pues, Oh hombre,] sin saberlo tú, puede que después de esa [primera ruptura] Dios haga surgir algo nuevo.
(2) Luego, cuando lleguen al final de su período de espera, o bien las retenéis en forma honorable o las dejáis ir en forma honorable. Y que dos personas justas de vuestra comunidad sean testigos [de lo que habéis decidido]; y dad fiel testimonio ante Dios: a esto se exhorta a todo aquel que cree en Dios y en el Último Día. Y a quien es consciente de Dios, Él le da [siempre] una salida [de la desdicha],
(3) y le provee de una forma insospechada; y para aquel que pone su confianza en Dios, Él [solo] le basta. Realmente, Dios consigue siempre Su propósito: [y,] en verdad, Dios ha asignado a cada cosa su [plazo y su] medida.
(4) En cuanto a aquellas de vuestras mujeres que han pasado la edad de la menstruación, y aquellas que no la tienen, su período de espera –si tenéis duda [al respecto]—será de tres meses [lunares]; y para las que estén embarazadas, el fin de su período de espera llegará cuando queden libres de su carga. Y a quien es consciente de Dios, Él le facilita la obediencia a Su mandamiento:
(5) [pues] todo esto es mandamiento de Dios, que Él ha hecho descender para vosotros. Y a quien es consciente de Dios, Él le perdonará sus malas acciones, y le concederá una magnífica recompensa.
(6) [Así pues,] dejad que las mujeres [en período de espera] vivan donde vosotros vivís, conforme a vuestros medios; y no las importunéis con ánimo de molestarlas. Y si están embarazadas, gastad en su manutención hasta que queden libres de su carga; y si amamantan a vuestra descendencia [una vez confirmado el divorcio], dadles su [justa] retribución; y deliberad juntos en forma honorable [sobre el futuro del niño]. Y si ambos veis difícil [que la madre amamante al niño], haced que otra mujer lo amamante por cuenta de aquel [que lo engendró].
(7) ¡Que aquel con abundantes medios gaste conforme a su abundancia; y aquel cuyos medios de subsistencia sean parcos gaste conforme a lo que Dios le ha dado! Dios no exige a nadie más de lo que le ha dado –[y quizá,] tras la dificultad, Dios dará facilidad.
(8) ¡Y cuántas comunidades se apartaron con desdén del mandato de su Sustentador y de Sus enviados! –y entonces les ajustamos cuentas con un ajuste severo, y les castigamos con un castigo inefable:
(9) y saborearon así el mal fruto de su conducta: pues, [en este mundo,] la consecuencia de su conducta fue la perdición,
(10) [pero] Dios les ha preparado un castigo [aún más] severo [en la Otra Vida]. ¡Sed, pues, conscientes de Dios, Oh vosotros dotados de perspicacia –[vosotros] que habéis llegado a creer! Dios ha hecho en verdad descender un recordatorio para vosotros:
(11) [ha suscitado] un enviado que os transmite los claros mensajes de Dios, para que Él saque de las tinieblas a la luz a los que han llegado a creer y hacen buenas obras. Y a quien crea en Dios y obre con rectitud, Él le hará entrar en jardines por los que corren arroyos, en donde morará más allá del cómputo del tiempo: ¡en verdad, Dios le habrá concedido una excelente provisión!
(12) Dios es quien ha creado siete cielos, y otras tantas tierras. A través de todos ellos desciende, incesante, Su voluntad [creadora], para que sepáis que, ciertamente, sólo Dios tiene poder para disponer cualquier cosa, y que en verdad Dios abarca todo con Su conocimiento.