Thursday, January 15, 2009

58-Al-Mujaadila


En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) Dios ha oído en verdad las palabras de la que argumenta contigo a propósito de su marido, y se queja ante Dios. Y Dios oye lo que ambos decís: realmente, Dios todo lo oye, todo lo ve.
(2) [En lo sucesivo] quienes de vosotros repudien a sus esposas diciendo: “Eres para mí tan ilícita como mi madre”, [que tengan presente que] ellas no pueden ser jamás [como] sus madres: sus madres son sólo aquellas que les han dado a luz: dicen pues, ciertamente, algo contrario a la razón, y [por lo tanto] falso. Pero, ciertamente, Dios es en verdad perdonador, indulgente:
(3) así, para quienes repudien a sus esposas diciendo: “Eres para mí tan ilícita como mi madre”, y luego se retracten de los dicho, [su expiación] será liberar a un ser humano de la esclavitud antes de que los cónyuges puedan tocarse uno al otro: a esto se os exhorta [aquí] –pues Dios es plenamente consciente de lo que hacéis.
(4) Sin embargo, quien no encuentre [medio de hacerlo] deberá [en su lugar] ayunar dos meses consecutivos antes de que los cónyuges puedan tocarse uno al otro; y quien no sea capaz de hacerlo deberá alimentar a sesenta pobres: esto, para que demostréis vuestra fe en Dios y en Su Enviado. Estos son los límites fijados por Dios; y un castigo doloroso aguarda [en la Otra Vida] a todos los que niegan la verdad.
(5) Ciertamente, quienes se oponen a Dios y a Su Enviado serán humillados como fueron humillados aquellos [malhechores] que les precedieron después de que hiciéramos descender [para ellos] mensajes claros. Y [así,] a los que niegan la verdad les aguarda un castigo humillante
(6) el Día que Dios resucite a todos y les haga entender realmente todo lo que hicieron [en vida]: Dios lo habrá tenido [todo] en cuenta, aunque ellos [puede que] lo hayan olvidado –pues Dios es testigo de todo.
(7) ¿No ves que Dios conoce todo lo que hay en los cielos y todo lo que hay en la tierra? No hay conciliábulo secreto entre tres personas en el que Él no sea el cuarto, ni entre cinco que no sea Él el sexto; y tampoco entre menos, o entre más, que no esté Él con ellos dondequiera que se encuentren. Pero al final, en el Día de la Resurrección, Él les hará entender realmente lo que hacían: pues, ciertamente, Dios tiene pleno conocimiento de todo.
(8) ¿No ves a esos a quienes se ha prohibido [intrigar en] conciliábulos secretos, y que reinciden [una y otra vez] en lo que se les prohibió, conspirando juntos con ánimo de pecar, y de desafiar y desobedecer al Enviado? Y que cuando se acercan a ti, [Oh Muhámmad,] te saludan con un saludo que Dios no aprueba; y dicen para sí: “¿Por qué no nos castiga Dios por lo que decimos?” ¡El infierno será su porción asignada: [en verdad] entrarán en él –qué horrible destino!
(9) [Así pues,] Oh vosotros que habéis llegado a creer, cuando celebréis conciliábulos secretos, no conspiréis entre vosotros con ánimo de pecar, o de desafiar y desobedecer al Enviado, sino reuniros para promover la virtud y la consciencia de Dios: y manteneos [siempre] conscientes de Dios, hacia quien todos seréis conducidos.
(10) Los [demás] conciliábulos son sólo cosa de Satán, para causar aflicción a los que han llegado a creer; pero él no puede causarles el menor daño, si no es con la venia de Dios: ¡que los creyentes pongan su confianza en Dios!
(11) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Cuando se os diga: “Haceos sitio unos a otros en vuestra vida colectiva”, haceos sitio: [y a cambio,] Dios os hará sitio [en Su misericordia]. Y cuando se os diga: “Levantaos [para una buena acción]”, levantaos; [y] Dios elevará en [muchos] grados a quienes de vosotros hayan llegado a creer y, [sobre todo,] a quienes se haya dado [verdadero] conocimiento: pues Dios es plenamente consciente de lo que hacéis.
(12) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Cuando queráis consultar con el Enviado, ofreced con ocasión de vuestra consulta alguna limosna: esto es por vuestro bien, y más conveniente para vuestra pureza [interior]. Pero si no podéis, [sabed que,] realmente, Dios es indulgente, dispensador de gracia.
(13) ¿Teméis, acaso, [incurrir en falta por] no poder ofrecer algo como limosna con ocasión de vuestra consulta [con el Enviado]? Pero si no lo hacéis [por falta de oportunidad], y Dios se vuelve a vosotros en Su misericordia, sed constantes en la oración y pagad [sólo] el impuesto de purificación, y obedeced a Dios y a Su Enviado: pues Dios es plenamente consciente de lo que hacéis.
(14) ¿No ves a esos que hacen amistad con gentes a las que Dios ha condenado? No son de los vuestros, [Oh creyentes,] ni tampoco de esos [que rechazan por completo la verdad]: juran así por una falsedad a sabiendas [de que lo es].
(15) Dios les ha preparado un severo castigo [en la Otra Vida]. Malo es en verdad lo que suelen hacer:
(16) han hecho de sus juramentos una pantalla [para su falsedad], y apartan así a otros del camino de Dios: les aguarda pues un castigo humillante.
(17) Ni sus bienes ni sus hijos les servirán de nada frente a Dios: ¡ésos son los que están destinados al fuego, en el que morarán!
(18) El Día en que Dios les resucite a todos, jurarán delante de Él como juran [ahora] delante de vosotros, creyendo tener algo válido [en que apoyarse]. ¡Si, en verdad, son ellos, precisamente, los [peores] mentirosos!
(19) Satán se ha adueñado de ellos y les ha hecho olvidar el recuerdo de Dios. Esos forman el partido de Satán: ¡si, en verdad, son ellos, el partido de Satán, quienes realmente serán los perdedores!
(20) En verdad, los que se oponen a Dios y a Su Enviado –ésos estarán entre los más abyectos [en el Día del Juicio].
(21) [Pues] Dios ha decretado: “¡Ciertamente, venceré, Yo y Mis enviados!” ¡Realmente, Dios es fuerte, todopoderoso!
(22) No encontrarás a nadie que crea [de verdad] en Dios y en el Último Día, que [al mismo tiempo] ame a quien se opone a Dios y a Su Enviado –aunque se trate de sus padres, sus hijos varones, sus hermanos o [demás] familiares suyos. Ésos –en sus corazones ha inscrito Él la fe, y les ha fortalecido con una inspiración venida de Él, y [en su momento] les hará entrar en jardines por los que corren arroyos, en los que morarán. Dios está complacido con ellos, y ellos están complacidos con Él. Esos forman el partido de Dios: ¡si, en verdad, son ellos, el partido de Dios, los que alcanzarán la felicidad!