Thursday, January 15, 2009

50-Qaaf

En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) Qaf. ¡Considerad este sublime Qur’án!
(2) Pero, ¡qué va! –se asombran de que haya venido a ellos un advertidor de entre ellos; y así dicen los que niegan la verdad: “¡Qué cosa tan extraña!
(3) ¿Acaso [seremos resucitados] después de haber muerto y habernos convertido en polvo? ¡Remoto parece en verdad ese retorno!”
(4) Bien sabemos cómo la tierra consume sus cuerpos, pues tenemos un registro que recoge todo.
(5) Pero no, esos [que se niegan a creer en la resurrección] han desmentido siempre esta verdad cuando les ha sido presentada; y por eso se encuentran en estado de confusión.
(6) ¿Es que no contemplan el cielo que está sobre ellos –cómo lo hemos edificado y adornado, sin que haya en él defecto alguno?
(7) Y la tierra –que hemos extendido, y hemos puesto sobre ella firmes montañas, y hemos hecho crecer en ella toda clase de nobles especies,
(8) para iluminación y recuerdo de todo ser humano que se vuelve a Dios de buen grado.
(9) Y hacemos caer del cielo agua rica en bendiciones, y que por medio de ella crezcan jardines y el grano que cosechan,
(10) y altas palmeras con sus apretados racimos de dátiles,
(11) como sustento asignado a los hombres; y mediante [todo] esto devolvemos la vida a una tierra [antes] muerta: así será la resurrección [de los hombres].
(12) [Mucho] antes que esos [que ahora niegan la resurrección] desmintió esta verdad el pueblo de Noé, y [también] la gente de Ar-Rass, y [las tribus de] Zamud
(13) y Aad, y Faraón, y los hermanos de Lot,
(14) y los habitantes de los valles boscosos [de Madián], y el pueblo de Tubbáa: todos ellos desmintieron a los enviados –y entonces se cumplió Mi amenaza.
(15) ¿Acaso [piensan que] Nos cansamos con la primera creación? ¡Qué va, --pero algunos dudan [aún de la posibilidad] de una nueva creación!
(16) Si, en verdad, Nosotros hemos creado al hombre y sabemos lo que su mente le susurra: pues estamos más cerca de él que su vena yugular.
(17) [Y así,] cada vez que se encuentran cara a cara las dos exigencias [de su naturaleza], enfrentadas una a la derecha y otra a la izquierda,
(18) no pronuncia palabra sin que haya junto a él un vigilante, siempre presente.
(19) Y [luego,] el crepúsculo de la muerte traerá consigo [toda] la verdad --¡eso [precisamente, Oh hombre,] de lo que siempre apartabas la vista!—
(20) y [al final] se hará sonar la trompeta [de la resurrección]: ese será el Día de la amenaza cumplida.
(21) Y cada ser humano comparecerá con [sus antiguos] impulsos internos y [su] mente consciente,
(22) [y se le dirá:] “¡En verdad, has vivido desatento a este [Día del Juicio]; pero ahora te hemos quitado el velo, y hoy tu vista es penetrante!”
(23) Y una parte de él dirá: “¡Esto es lo que yo he tenido siempre presente!”
(24) [Entonces Dios ordenará:] “¡Arrojad, arrojad al infierno a todo obstinado enemigo de la verdad,
(25) [a todo] represor del bien, transgresor [e] instigador de la desconfianza [entre los hombres –a todo aquel]
(26) que haya erigido junto a Dios a otra deidad: arrojadle, pues, arrojadle a un castigo severo!”
(27) Su compañero dirá: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡No fui yo quien empujó a su mente consciente al mal –[no,] sino que se hundió en un profundo extravío [ella sola]!”
(28) [Y] Él dirá: “¡No discutáis en Mi presencia, [Oh pecadores,] pues os di un preaviso [de este Día del Ajuste de Cuentas].
(29) El juicio emitido por Mí es inmutable; pero no soy injusto en absoluto con Mis criaturas!”
(30) Ese Día preguntaremos al infierno: “¿Estás lleno?” –y responderá: “[No, --] ¿hay aún más [para mí]?”
(31) Y [ese Día] el paraíso será acercado a los conscientes de Dios, y no estará ya distante: [y se les dirá:]
(32) “Esto es lo que se os prometió –[está reservado] para todo aquel que solía volverse a Dios y tenerle siempre presente –
(33) [todo] aquel que temía al Más Misericordioso aun estando Él fuera del alcance de la percepción humana, y que ha venido [a Él] con un corazón contrito.
(34) ¡Entrad en este [paraíso] en paz; este Día empieza la vida perdurable!”
(35) En ese [paraíso] tendrán cuanto deseen –pero aún hay más junto a Nos.
(36) Y cuántas generaciones hemos destruido antes de estos [que ahora niegan la verdad] –gentes de un poderío superior al suyo-- : pero [cuando les sorprendió Nuestro castigo,] acabaron vagando por la faz de la tierra, buscando sólo un lugar donde refugiarse.
(37) Ciertamente, en todo esto hay en verdad un recordatorio para todo aquel cuyo corazón está despierto --o sea, [aquel] que presta oído con una mente consciente --
(38) y [sabe que] hemos creado los cielos y la tierra y todo lo que hay entre ellos en seis eras, y [que] el cansancio jamás nos afecta.
(39) Así pues, [Oh creyente,] soporta con paciencia lo que digan, y proclama la infinita gloria y alabanza de tu Sustentador antes de la salida del sol y antes de su puesta;
(40) y en la noche, también, proclama Su gloria, y después de cada oración.
(41) Y mantente [siempre] alerta al día en que Aquel que emite la llamada [de la muerte, te] llame desde un lugar cercano;
(42) [y reflexiona, también, sobre] el Día en que todos [los seres humanos] oirán, de verdad, el estampido final –ese Día de [su] resurrección [de la muerte].
(43) Realmente, somos Nosotros quienes damos la vida y damos la muerte; y hacia Nosotros será el retorno
(44) el Día en que la tierra se abra a su alrededor mientras acuden prestos [al juicio de Dios]: esa reunión será fácil [de abarcar] para Nosotros.
(45) Somos plenamente conscientes de lo que dicen [quienes niegan la resurrección]; y tú no puedes obligarles en absoluto [a creer en ello]. Aún así, advierte, por medio de este Qur’án, a todo aquel que tema Mi amenaza.