En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia (1) ¡Todo cuanto hay en los cielos y todo cuanto hay en la tierra proclama la infinita gloria de Dios: pues sólo Él es todopoderoso, realmente sabio! |
(2) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! ¿Por qué decís una cosa y hacéis otra? |
(3) ¡Sumamente detestable es ante Dios que digáis lo que no hacéis! |
(4) Realmente, Dios ama [sólo] a aquellos que luchan por Su causa en filas [apretadas], como si fueran un edificio sólido y compacto. |
(5) Y cuando Moisés [expresando esta misma verdad] dijo a su pueblo: “¡Oh pueblo mío! ¿Por qué me contrariáis, sabiendo que soy el enviado de Dios a vosotros?” Y entonces, cuando se desviaron del camino recto, Dios hizo que sus corazones se desviaran de la verdad: pues Dios no guía a la gente perversa. |
(6) Y [esto ocurrió, también,] cuando Jesús, hijo de María, dijo: “¡Oh hijos de Israel! ¡Ciertamente, yo soy el enviado de Dios a vosotros, como confirmación de la verdad de lo que aún queda de la Tora, y para daros la buena nueva de un enviado que vendrá después de mí, cuyo nombre será Ahmad.” Pero cuando [aquel cuya venida Jesús había profetizado] vino a ellos con las pruebas claras de la verdad, dijeron: “¡Este [supuesto mensaje suyo no] es [sino] elocuencia fascinante!” |
(7) ¿Y quién puede ser más perverso que el que inventa una mentira [semejante] acerca [del mensaje] de Dios, cuando [precisamente] se le llama a someterse a Él? Pero Dios no guía a una gente que [deliberadamente] hace el mal. |
(8) Quieren apagar la luz de Dios con sus palabras: pero Dios ha dispuesto que Su luz resplandezca plenamente, por más que les pese a los que niegan la verdad. |
(9) Él es quien ha encomendado a Su Enviado [la misión de propagar] la guía y la religión de la verdad, para que Él la haga prevalecer sobre toda religión [falsa], por más que les pese a los que atribuyen divinidad a otros junto con Dios. |
(10) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! ¿Queréis que os indique un negocio que os librará de un castigo doloroso [en este mundo y en la Otra Vida]? |
(11) Que creáis en Dios y en Su Enviado, y os esforcéis por la causa de Dios con vuestros bienes y personas: esto es por vuestro propio bien --¡si lo supierais! |
(12) [Si lo hacéis,] Él os perdonará vuestros pecados, y [en la Otra Vida] os hará entrar en jardines por los que corren arroyos, y en hermosas mansiones en [esos] jardines de felicidad perpetua: ¡ese [será] el supremo triunfo! |
(13) Y [además, os concederá] aún otra cosa que amáis: el auxilio de Dios [en este mundo], y una victoria cercana: y da buenas nuevas [de ella, Oh Profeta,] a todos los que creen. |
(14) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Sed auxiliares [en la causa] de Dios –como dijo Jesús, hijo de María, a los vestidos de blanco: “¿Quiénes serán mis auxiliares en la causa de Dios?” –a lo que respondieron los vestidos de blanco: “¡Nosotros seremos [tus] auxiliares [en la causa] de Dios!” Y así [fue como] algunos de los hijos de Israel creyeron [en el apostolado de Jesús], mientras que otros negaron la verdad. Pero [ahora] hemos fortalecido a los que [realmente] han llegado a creer frente a sus enemigos: y han salido victoriosos. |