Thursday, January 15, 2009

48-Al-Fath

En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) Ciertamente, [Oh Muhámmad,] te hemos dado una clara victoria,
(2) para que Dios te muestre Su perdón por todas tus faltas, pasadas y futuras, te otorgue la medida completa de Sus bendiciones, y te guíe por un camino recto,
(3) y [para mostrarte] que Dios te auxiliará con [Su] poderoso auxilio.
(4) Él es quien hizo descender paz interior en los corazones de los creyentes, para que se vieran reforzados en su fe --pues de Dios son todas las fuerzas del cielo y de la tierra, y Dios es omnisciente, realmente sabio;
(5) [y] para que Él haga entrar a los creyentes y a las creyentes en jardines por los que corren arroyos, en los que morarán, y borre sus [malas] acciones [pasadas]: ¡y en verdad eso es, ante Dios, un magnífico triunfo!
(6) Y [Dios ha dispuesto] castigar [en la Otra Vida] a los hipócritas y a las hipócritas, y a los hombres y mujeres que atribuyen divinidad a algo distinto de Él: a todos los que piensan mal de Dios. El mal les cerca por todos lados, y sobre ellos está la condena de Dios; y Él los ha excluido [de Su gracia] y ha preparado para ellos el infierno: ¡qué horrible punto de destino!
(7) ¡Pues, de Dios son todas las fuerzas de los cielos y de la tierra; y Dios es en verdad todopoderoso, realmente sabio!
(8) En verdad, [Oh Muhámmad,] te hemos enviado como testigo [de la verdad], como portador de buenas nuevas y como advertidor –
(9) para que [los hombres] creáis en Dios y en Su Enviado, y Le honréis, reverenciéis y proclaméis Su infinita gloria de la mañana a la noche.
(10) Ciertamente, todos los que te juran fidelidad, juran fidelidad a Dios: la mano de Dios está sobre sus manos. Así pues, quien rompe su juramento, lo rompe en contra de sí mismo: mientras que a quien sea fiel a lo que ha jurado a Dios, Él le dará una magnífica recompensa.
(11) Los beduinos que rehusaron acompañarte te dirán: “[La necesidad de cuidar de] nuestros bienes y familias nos ha retenido: pide, pues, perdón a Dios por nosotros, [Oh Profeta]!” Dirán [así] con sus lenguas algo que no está en sus corazones. Di: “¿Quién tiene, pues, poder para apartar de vosotros lo que Dios haya dispuesto, ya sea causaros un daño o conferiros algún beneficio? ¡No, --Dios es plenamente consciente de lo que hacéis!
(12) ¡No, --creísteis que el Profeta y los creyentes no regresarían a sus familias: y esa [idea] se hizo grata a vuestros corazones. Y albergasteis [tales] pensamientos malévolos porque siempre habéis sido una gente ruin!”
(13) Y los que se niegan a creer en Dios y en Su Enviado --¡realmente, hemos preparado para todos los que niegan la verdad un fuego abrasador!
(14) Y de Dios es el dominio sobre los cielos y la tierra: perdona a quien quiere y castiga a quien quiere –y [no obstante,] es en verdad indulgente, dispensador de gracia.
(15) Tan pronto como [los creyentes] os disponéis a partir a una guerra que promete botín, los que [antes] rehusaron acompañaros seguro que dirán: “Dejad que vayamos con vosotros” –[mostrando así que] quieren alterar la Palabra de Dios. Di: “No vendréis con nosotros: Dios ha declarado ya [a quien pertenece el botín].” A lo que seguro que responderán: “¡No, --es sólo que os molesta por [tener que compartir el botín con] nosotros!” ¡No, --poco es lo que entienden de la verdad!
(16) Di a esos beduinos que rehusaron acompañaros: “En su momento seréis llamados [a luchar] contra una gente de gran poderío bélico: tendréis que luchar contra ellos [hasta que muráis] o ellos se rindan. Entonces, si obedecéis [a ese llamamiento], Dios os concederá una excelente recompensa; pero si le dais la espalda como habéis hecho esta vez, os infligirá un castigo doloroso.”
(17) Nada habrá que reprochar al ciego, al cojo o al enfermo [por no participar en una guerra por la causa de Dios]; y a quien obedezca a [la llamada de] Dios y a Su Enviado [en hecho o de corazón], Él le hará entrar en jardines por los que corren arroyos; pera a quien dé la espalda [a Su llamamiento,] Él le infligirá un castigo doloroso.
(18) En verdad, Dios estuvo complacido con los creyentes cuando te juraron fidelidad [Oh Muhámmad] bajo aquel árbol, porque sabía lo que había en sus corazones; e hizo descender sobre ellos paz interior, y les recompensó con [la buena nueva de] una victoria cercana
(19) y [de] muchos botines que habrían de conseguir: pues Dios es en verdad todopoderoso, sabio.
(20) [¡Oh vosotros que creéis!] Dios os ha prometido muchos botines que habréis de conseguir; y os ha dado estas [ganancias terrenales] como anticipo, y ha contenido de vosotros las manos de la gente [enemiga], para que esta [fuerza interior vuestra] sea un símbolo para los creyentes [que vengan después de vosotros], y para guiaros a todos a un camino recto.
(21) Y hay aún otras [ganancias] que están todavía fuera de vuestro alcance, [pero] que Dios ha acotado ya [para vosotros]: pues Dios tiene poder para disponer cualquier cosa.
(22) Y [ahora,] si los que se empeñan en negar la verdad os combaten, ciertamente retrocederán [huyendo], y no hallarán luego a nadie que les proteja, ni nadie que les preste auxilio:
(23) ¡tal es el proceder de Dios, que ha regido siempre en el pasado –y no hallarás cambio alguno en el proceder de Dios!
(24) Y Él es quien, en el valle de Mecca, contuvo sus manos de vosotros, y vuestras manos de ellos, después de haberos permitido derrotarles; y Dios vio en verdad lo que hacíais.
(25) [No fue por causa de vuestros enemigos por lo que Él contuvo vuestras manos de ellos: porque] fueron ellos los que se empeñaron en negar la verdad, y los que os prohibieron el acceso a la Mezquita Inviolable e impidieron que vuestra ofrenda llegara a su destino. Y de no haber sido por los hombres y mujeres creyentes [que había en Mecca,] a los que sin poderles reconocer habríais atropellado, y por cuya causa os habríais hecho culpables, sin saberlo, de un grave delito --: [de no haber sido por esto, se os habría permitido tomar la ciudad por la fuerza: pero se os prohibió luchar] para que [en su momento] Dios acogiera en Su misericordia a quien Él quisiera. Si esos [que merecen Nuestra misericordia y esos otros a los que hemos condenado] hubieran sido claramente discernibles [para vosotros], sin duda habríamos infligido un doloroso castigo [a manos vuestras] a quienes de ellos estaban empeñados en negar la verdad.
(26) Mientras que los que se empeñan en negar la verdad albergaban en sus corazones un terco desdén –el terco desdén [fruto] de la ignorancia-- Dios hizo descender Su [regalo de] paz interior sobre Su enviado y sobre los creyentes, vinculándolos al espíritu de la consciencia de Dios: por ser muy dignos de este [regalo divino], y merecedores de él. Y Dios tiene pleno conocimiento de todo.
(27) Ciertamente, Dios ha confirmado la visión verídica de Su Enviado: tened por seguro que entraréis en la Mezquita Inviolable, si Dios quiere, seguros, con la cabeza afeitada o el pelo cortado, sin temor: pues Él ha sabido [siempre] lo que vosotros no podíais saber. Y ha dispuesto [para vosotros], además de esto, una victoria cercana.
(28) Él es quien ha mandado a Su Enviado con [la misión de difundir] la guía y la religión de la verdad, para que Él la haga prevalecer sobre toda religión [falsa]; y nadie puede dar fe [de la verdad] como Dios.
(29) Muhámmad es el Enviado de Dios; y los que [realmente] están con él son firmes e inflexibles con los que niegan la verdad, [pero] compasivos entre sí. Los ves inclinarse y postrarse [en oración], buscando el favor de Dios y [Su] complacencia: sus señales están en su rostro, marcadas por la postración. Esta es su parábola en la Tora y su parábola en el Evangelio: [son] como una semilla que echa un brote, que luego Él fortalece, de forma que crece fuerte y [al final] se yergue firme sobre su tallo para admiración de los sembradores.... [Así habrá de fortalecer Dios a los creyentes,] para frustrar por medio de ellos a los que niegan la verdad. [Pero] a quienes de ellos lleguen [aún] a creer y hagan buenas obras, Dios les ha prometido perdón y una magnífica recompensa.