Thursday, January 15, 2009

42-Ash-Shura

En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) Ha. Mim.
(2) Aain. Sin. Qaf.
(3) Así te ha revelado Dios, el Todopoderoso, el Sabio, [la verdad, Oh Muhámmad,] a ti y a los que te precedieron:
(4) Suyo es cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra; y Él es sumamente excelso, grandioso.
(5) A punto están los cielos de romperse en pedazos [por temor a Él]; y los ángeles proclaman la infinita gloria y alabanza de su Sustentador, y piden perdón por los que están en la tierra. ¡Si, en verdad, sólo Dios es realmente indulgente, dispensador de gracia!
(6) Pero a los que toman [a otros por] protectores en vez de Él –Dios los vigila, y tú no eres responsable de su conducta.
(7) [A ti te ha sido encomendado sólo Nuestro mensaje:] y por eso te hemos revelado un discurso en lengua árabe para que adviertas a la capital de las ciudades y a todos cuantos habitan a su alrededor --y [les] adviertas del Día de la Reunión que está fuera de toda duda: [ese Día] unos se encontrarán en el paraíso y otros en las llamas abrasadoras.
(8) Pero si Dios hubiera querido, habría hecho de ellos una sola comunidad: no obstante, Él acoge en Su misericordia a quien quiere [ser acogido] –mientras que los malhechores no tendrán quién les proteja ni nadie que les auxilie [en el Día del Juicio].
(9) ¿Acaso [creyeron que podrían] tomar protectores en vez de Él? Pero Dios solo es el Protector [de todo lo que existe], pues sólo Él da vida a los muertos, y sólo Él tiene poder para disponer cualquier cosa.
(10) Y todo aquello en lo que discrepéis, [Oh creyentes,] su veredicto corresponde a Dios. [Di, pues:] “¡Ése es Dios, mi Sustentador: en Él he depositado mi confianza, y a Él me vuelvo siempre!”
(11) El Originador de los cielos y la tierra. Os ha dado cónyuges de entre vosotros mismos --igual que [ha dispuesto que] en el ganado [haya] parejas—para así multiplicaros: [pero] nada hay que se asemeje a Él, y sólo Él todo lo oye, todo lo ve.
(12) Suyas son las llaves de los cielos y la tierra: da el sustento en abundancia, o en medida escasa, a quien Él quiere: pues, ciertamente, Él tiene pleno conocimiento de todo.
(13) En materia de fe, Él os ha prescrito lo que ya ordenó a Noé –y de lo cual te hemos dado conocimiento [Oh Muhámmad] por medio de la revelación --y también lo que ordenó a Abraham, a Moisés y a Jesús: Estableced firmemente la fe [verdadera], y no rompáis vuestra unidad en ella. [Y aunque] esa [unidad en la fe] a la que llamas les resulte opresiva a los que son dados a atribuir a otros seres o poderes parte en Su divinidad, Dios atrae hacia Sí a todo aquel que lo desea, y guía hacia Él a todo aquel que se vuelve a Él.
(14) Y [los seguidores de revelaciones anteriores] sólo rompieron su unidad después de haber llegado a conocer [la verdad], por envidias entre ellos. Y de no haber sido por un decreto previo de tu Sustentador, [que posponía toda decisión] hasta un plazo fijado [por Él], en verdad habría sido decidido todo entre ellos [desde un principio]. Pues [ahora], ciertamente los que han heredado su escritura divina de los que les precedieron tienen serias dudas, y aun sospechas, acerca de lo que presagia.
(15) Por esto, llama, pues, [a toda la humanidad], y persevera en el camino recto, como te ha sido ordenado [por Dios]; y no sigas sus caprichos, sino di: “Creo en toda la revelación que Dios ha hecho descender; y me ha sido ordenado que promueva la equidad en vuestras discrepancias. Dios es nuestro Sustentador y también vuestro Sustentador. Nuestro será el fruto de nuestras acciones y vuestro el fruto de las vuestras. Entre nosotros y vosotros no hay discusión: Dios nos reunirá a todos –pues hacia Él es el retorno.”
(16) Y aquellos que siguen discutiendo acerca de Dios [aun] después de haberle reconocido –todos sus argumentos carecen de valor ante su Sustentador, y sobre ellos caerá [Su] condena, y les aguarda un severo castigo:
(17) [pues] es Dios [Mismo] quien ha hecho descender la revelación, que expone la verdad, y [ha dado con ello al hombre] una balanza [con la que sopesar el bien y el mal]. ¡Y, que tú sepas, la Última Hora podría estar próxima!
(18) Quienes no creen en ella piden [burlonamente] que se adelante su llegada --mientras que a los que han llegado a creer les infunde gran temor, y saben que es la verdad. ¡Si, en verdad, los que cuestionan la Última Hora están sin duda profundamente extraviados!
(19) Dios es sumamente benévolo con Sus criaturas: da el sustento a quien Él quiere --¡pues sólo Él es fuerte, todopoderoso!
(20) A quien desee una cosecha en la Otra Vida, le daremos incremento en su cosecha; y a quien desee [únicamente] una cosecha en esta vida, le daremos de ella –pero no tendrá parte en [las bendiciones de] la Otra Vida.
(21) ¿Es que [esos que desean sólo esta vida] creen en fuerzas que supuestamente tienen parte en la divinidad de Dios, las cuales les imponen como ley moral algo que Dios no ha sancionado? Pero de no ser por el decreto [divino] del juicio final, todo habría sido en verdad decidido entre ellos [en esta vida]: realmente, un castigo doloroso aguarda a los malhechores [en la Otra Vida].
(22) [En esa Otra Vida,] verás a los malhechores temerosos por [saber] lo que se han ganado: pues [ahora] recaerá en ellos. Y en las praderas floridas de los jardines [del paraíso verás a] esos que han llegado a creer y han hecho buenas obras: tendrán junto a su Sustentador todo cuanto deseen: [y] este, precisamente, es el gran favor –
(23) ese [favor] del que Dios da buenas nuevas a aquellos siervos Suyos que llegan a creer y hacen buenas obras. Di [Oh Profeta]: “No os pido recompensa alguna a cambio de este [mensaje], sólo que améis a vuestro prójimo.” Pues, si alguien adquiere [el mérito de] una buena acción, le concederemos en virtud de ella un incremento en bien: y, ciertamente, Dios es indulgente, sumamente agradecido.
(24) ¿Dicen, acaso: “[Muhámmad] atribuye a Dios sus falsas invenciones”? Pero, si Dios quisiera, podría sellar tu corazón [para siempre]: pues Dios anula la falsedad, y con Sus palabras hace que prevalezca la verdad. Ciertamente, Él conoce bien lo que hay en los corazones [de los hombres];
(25) y Él es quien acepta el arrepentimiento de Sus siervos, y perdona las malas acciones, y sabe todo lo que hacéis,
(26) y responde a todos los que llegan a creer y hacen buenas obras; y [Él es quien, en la Otra Vida,] les dará, de Su favor, mucho más [de lo que han merecido], mientras que a los que niegan la verdad [sólo] les aguarda un castigo severo.
(27) Pues, si Dios concediera [en este mundo] abundancia de sustento a [todos] Sus siervos, se conducirían con gran insolencia en la tierra: antes bien, hace descender [Su gracia] en la medida justa según Le place: pues, ciertamente, Él es plenamente consciente de [las necesidades de] Sus siervos, y los ve a todos.
(28) Y Él es quien hace caer la lluvia después de que [los hombres] hayan perdido toda esperanza, y [por medio de ella] despliega Su gracia: pues sólo Él es [su] Protector, Aquel que es digno de toda alabanza.
(29) Y entre Sus signos está la [propia] creación de los cielos y la tierra, y de todas las criaturas vivas que Él ha hecho que se diseminen por todos ellos: y [puesto que Él las ha creado,] tiene poder [también] para reunirlas [ante Él] cuando quiera.
(30) Y cualquier calamidad que os aflija [en el Día del Juicio] será fruto de lo que han obrado vuestras manos, si bien Él perdona mucho;
(31) y no podréis escapar a Él en la tierra, ni tendréis a nadie que os proteja de Dios [en la Otra Vida], ni nadie que os preste auxilio.
(32) Y entre Sus signos están los barcos que navegan como montañas [flotantes] por el mar:
(33) si Él quiere, calma el viento y se quedan inmóviles sobre la superficie del mar –[y,] ciertamente, en esto hay en verdad mensajes para los que son sumamente pacientes en la adversidad y profundamente agradecidos [a Dios];
(34) o puede hacerles perecer por lo que han hecho, si bien Él perdona mucho.
(35) Y que sepan quienes cuestionan Nuestros mensajes que no tienen escapatoria.
(36) Y [recordad que] lo que [ahora] se os da es sólo para el disfrute [pasajero] de esta vida –mientras que lo que hay junto a Dios es mucho mejor y más duradero. [Eso será] para los que llegan a creer y ponen su confianza en su Sustentador;
(37) y que evitan los pecados más graves y las abominaciones; y que cuando se enfadan, perdonan inmediatamente;
(38) y que responden a [la llamada de] su Sustentador y son constantes en la oración; y que tienen por norma consultarse entre sí [en todos los asuntos de interés común]; y que gastan en los demás de lo que les damos como sustento;
(39) y que, cuando son víctimas de la tiranía, se defienden.
(40) Pero [recordad que un intento de] resarcirse de un mal puede convertirse, a su vez, en un mal: así pues, quien perdone [a su enemigo] y haga las paces, su recompensa es asunto de Dios –pues, ciertamente, Él no ama a los malhechores.
(41) Sin embargo, los que se defienden después de haber sido tratados injustamente –no incurren en reproche:
(42) sólo incurren en él los que oprimen a [otra] gente y se conducen insolentemente en la tierra, atentando contra todo derecho: ¡a ésos les aguarda un doloroso castigo!
(43) Pero, aun así, si uno es paciente en la adversidad y perdona --¡ciertamente, he aquí algo que requiere en verdad de la mayor determinación!
(44) Y [así es:] a quien Dios deja que se extravíe no tendrá en adelante ningún protector: y verás a esos malhechores [en el Día del Juicio, y les oirás] exclamar, tan pronto como vean el castigo [que les espera]: “¿Hay modo de volver atrás?”
(45) Y les verás expuestos a esa [fatalidad], abatidos de humillación, mirando [a su alrededor] con mirada furtiva –y dirán los que habían llegado a creer: “¡Verdaderamente perdidos están, en [este] Día de la Resurrección, los que se han malogrado a sí mismos y a sus seguidores!” Si, en verdad, los malhechores estarán en un castigo permanente,
(46) y no tendrán ningún protector que les auxilie frente a Dios: pues a quien Dios deja que se extravíe no tendrá vía [de escape].
(47) [Así pues, Oh hombres,] responded a vuestro Sustentador antes de que llegue, por orden de Dios, un Día que no tiene vuelta atrás: [pues] ese Día no tendréis dónde refugiaros, ni podréis negar nada [del mal que hayáis hecho]
(48) Pero si se apartan [de ti Oh Profeta, sabe que] no te hemos enviado para que seas su guardián: tú no estás obligado sino a transmitir el mensaje [que te ha sido encomendado]. Y, ciertamente, [los que se apartan de Nuestros mensajes lo hacen sólo impulsados por la debilidad e inconstancia de la naturaleza humana: así,] cuando hacemos que el hombre saboree Nuestra misericordia, se regocija de ello; ¡pero si [a uno de ellos] le sucede una desgracia a causa de lo que han adelantado sus propias manos, entonces, ciertamente, el hombre demuestra una total carencia de gratitud!
(49) De Dios sólo es el dominio sobre los cielos y la tierra. Crea lo que Él quiere: otorga descendencia femenina a quien quiere, y descendencia masculina a quien quiere;
(50) o le da hijos e hijas [a quien quiere], y hace estéril a quien quiere: pues Él es, ciertamente, omnisciente, infinito en Su poder.
(51) Y no es dado a ningún mortal que Dios le hable si no es por inspiración súbita, o [como una voz, por así decirlo,] desde detrás de un velo, o mandando a un enviado para que revele, con Su venia, lo que Él quiera [revelar]: pues Él es, ciertamente, excelso, sabio.
(52) Y así, también, [Oh Muhámmad,] te hemos revelado un mensaje vivificante, [que te llega] por mandato Nuestro. [Antes de que te llegara este mensaje,] tú no sabías qué era la revelación, ni [lo que implica] la fe: pero [ahora] hemos hecho de este [mensaje] una luz con la que guiamos a quien queremos de Nuestros siervos: y, ciertamente, tú has de guiar también [a los hombres por medio de él] al camino recto –
(53) el camino que conduce a Dios, de quien es todo cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra. ¡Si, en verdad, en Dios están el principio y el fin de todas las cosas!