En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia (1) Ha. Mim. |
(2) La revelación de esta escritura divina procede de Dios, el Todopoderoso, el Omnisciente, |
(3) que perdona los pecados, y acepta el arrepentimiento, es severo en dar escarmiento, y posee una generosidad inmensa. No hay más deidad que Él: Él es la meta de todo. |
(4) Nadie salvo los que se empeñan en negar la verdad cuestionaría los mensajes de Dios. Pero no te lleves a engaño porque parezcan libres de hacer lo que quieran en la tierra: |
(5) ya antes de ellos desmintió la verdad el pueblo de Noé y, después de estos, todos esos [otros] que se coligaron [en contra de los mensajes de Dios]; y todas esas comunidades conspiraron contra el enviado que se les mandó, tratando de prenderle; y disputaron [contra su mensaje] con falsos argumentos, para suprimir así la verdad: pero luego hice presa en ellos --¡y qué terrible fue Mi escarmiento! |
(6) Y así se cumplirá la palabra de tu Sustentador contra los que se empeñan en negar la verdad: serán moradores del fuego [del infierno]. |
(7) Los que llevan [en sí el conocimiento de] el trono de la omnipotencia [de Dios], y también todos los que están cerca de él, proclaman la infinita gloria y alabanza de su Sustentador, y tienen fe en Él, y piden perdón por todos los [demás] que han llegado a creer: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Tú abarcas todas las cosas en [Tu] misericordia y conocimiento: perdona, pues, sus pecados a aquellos que se arrepienten y siguen Tu camino, y líbrales del castigo del fuego abrasador! |
(8) “¡Y admíteles, Oh Sustentador nuestro, en los jardines de felicidad perpetua que les has prometido, en compañía de los justos de entre sus antepasados, sus esposas y su descendencia –pues, en verdad, sólo Tú eres todopoderoso, realmente sabio— |
(9) y líbrales de [cometer] malas acciones: pues, a quien en ese Día [del Juicio] hayas librado de [la lacra de] las malas acciones, a ése le habrás favorecido con Tu misericordia; y ese será, precisamente, el supremo triunfo!” |
(10) [Pero,] ciertamente, a los que se empeñan en negar la verdad –[ese Día] una voz les gritará: “¡En verdad, mayor que vuestra [presente] aversión por vosotros mismos era la aversión de Dios por vosotros cuando fuisteis llamados a la fe y seguisteis negando la verdad!” |
(11) [Entonces] exclamarán: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Dos veces nos has hecho morir, como dos veces nos diste vida! Pero ahora que hemos reconocido nuestros pecados, ¿existe alguna salida [de esta segunda muerte]?” |
(12) [Y se les dirá:] “¡Esto [os ha ocurrido] porque cuando era invocado el Dios Único, negabais esta verdad; pero cuando se atribuía divinidad a algo junto con Él, creíais [en ello]! ¡El juicio, no obstante, pertenece a Dios, el Excelso, el Grande!” |
(13) Él es quien os muestra Sus portentos [en la naturaleza] y hace descender para vosotros sustento del cielo: pero nadie recapacita [sobre esto] salvo los que se vuelven continuamente a Dios. |
(14) ¡Invocad, pues, a Dios, sinceros en vuestra fe en Él solo, aunque a los que niegan la verdad les resulte odioso! |
(15) Elevado está Él sobre todos los grados [de ser], entronizado en omnipotencia. Infunde la inspiración por orden Suya en quien Él quiere de Sus siervos, a fin de advertir [a los seres humanos de la llegada] del Día de su encuentro con Él -- |
(16) el Día en que surjan [de las tumbas], sin que nada de ellos esté oculto a Dios. ¿De quién será la soberanía en ese Día? ¡De Dios, el que tiene dominio absoluto sobre todo lo que existe! |
(17) Ese Día cada ser humano será retribuido con lo que se haya ganado: no [habrá] injusticia en ese Día: ¡ciertamente, Dios es rápido en ajustar cuentas! |
(18) Así pues, adviérteles de ese Día que se aproxima, cuando, angustiados, los corazones subirán hasta las gargantas: no tendrán los malhechores amigo leal, ni intercesor que sea aceptado: |
(19) [pues] Él es consciente de la mirada [más] furtiva, y de todo lo que ocultan los corazones. |
(20) Y Dios juzgará con arreglo a la verdad y la justicia, mientras que esos [seres] a los que invocan en vez de Él nada pueden juzgar: pues, ciertamente, sólo Dios todo lo oye, todo lo ve. |
(21) ¿Acaso no han viajado por la tierra y no han visto cómo acabaron los [incrédulos] que les precedieron? Fueron más poderosos que ellos, y dejaron una impronta más notable en la tierra: pero Dios hizo presa en ellos por sus pecados, y no tuvieron a nadie que les defendiera de Dios: |
(22) y eso porque habían venido a ellos sus enviados con las pruebas claras de la verdad, y aun así la rechazaron: ¡entonces, Dios hizo presa en ellos –pues, ciertamente, es poderoso, severo dando escarmiento! |
(23) Así, en verdad, enviamos a Moisés con Nuestros mensajes y una clara autoridad [Nuestra] |
(24) a Faraón, Hamán y Qarún; pero dijeron: “¡Es un hechicero, un mentiroso!” |
(25) Y cuando les trajo la verdad que venía de Nosotros, dijeron: “¡Matad a los hijos varones de los que compartan sus creencias, y dejad con vida [sólo] a sus mujeres!” –pero la malicia de los que negaban la verdad no podía conducir sino al fracaso. |
(26) Y Faraón dijo: “¡Dejadme que mate a Moisés –y qué invoque él a ese [supuesto] Sustentador suyo! ¡Temo, en verdad, que os cambie vuestra religión, o que la corrupción se adueñe del país!” |
(27) Pero Moisés dijo: “¡He hallado en verdad refugio en [Aquel que es] mi Sustentador y también vuestro Sustentador de todo soberbio, que no cree en [la llegada de] el Día del Ajuste de Cuentas!” |
(28) En esto, un hombre de la familia de Faraón, que [hasta entonces] había ocultado su fe, exclamó: “¿Vais a matar a un hombre porque diga: ‘Dios es mi Sustentador’ –cuando además os ha traído, de vuestro Sustentador, pruebas claras de esta verdad? Si miente, su mentira recaerá sobre él; pero si es veraz, algo [del castigo] del que os advierte acabará cayendo sobre vosotros: pues, ciertamente, Dios no guía a quien se dilapida a sí mismo mintiendo [acerca de Él]. |
(29) “¡Oh mi gente! Vuestro es hoy el dominio, [y] tenéis la supremacía en el país: pero ¿quién nos protegerá de la furia de Dios cuando caiga sobre nosotros?” Faraón dijo: “¡Sólo quiero haceros ver lo que yo veo; y nunca os conduciría por un camino que no fuera el de la rectitud!” |
(30) Entonces, aquel que había llegado a creer, exclamó: “¡Oh mi gente! ¡Temo que os ocurra lo mismo que a los que coligaron [contra la verdad de Dios] – |
(31) lo que les ocurrió al pueblo de Noé, a [las tribus de] Aad y Zamud, y a los que vinieron después de ellos! Y, sin embargo, Dios no decreta injusticia alguna para Sus criaturas. |
(32) “Y, Oh mi gente, temo por vosotros [la llegada de] ese Día [del Juicio –el Día] en que os llamaréis unos a otros [angustiados]— |
(33) el Día en que [desearéis] daros la vuelta y huir, al no tener a nadie que os defienda de Dios: pues aquel a quien Dios deja que se extravíe, jamás podrá hallar quien le guíe. |
(34) “Y [recordad que] ya antes vino a vosotros José con las pruebas claras de la verdad; pero no dejasteis de poner en duda cuanto os trajo –hasta el punto de que cuando murió, dijisteis: ‘¡Jamás mandará Dios a ningún enviado [ni siquiera] después de él!’ “Así deja Dios que se extravíen quienes se dilapidan a sí mismos por desconfiar [de Sus revelaciones] – |
(35) los que cuestionan los mensajes de Dios sin tener potestad alguna para ello: [un pecado] sumamente detestable para Dios y para aquellos que han llegado a creer. Así sella Dios todo corazón altivo, arrogante.” |
(36) Pero Faraón dijo: “¡Oh Hamán! ¡Constrúyeme una torre elevada, para que pueda alcanzar la vía [correcta] – |
(37) la vía de acceso a los cielos—y pueda [así] echar un vistazo al dios de Moisés: aunque, en verdad, estoy convencido de que es un mentiroso!” Y así se hizo grata a Faraón la maldad de sus acciones y fue por ello apartado del camino [de la verdad]: y la malicia de Faraón no condujo sino a la ruina. |
(38) Y el hombre que había llegado a creer prosiguió: “¡Oh mi gente! ¡Seguidme, y os guiaré al camino de la rectitud! |
(39) “¡Oh mi gente! Esta vida terrenal es tan sólo un breve disfrute, mientras que, ciertamente, la Otra Vida es la morada permanente. |
(40) [Allí,] quien haya hecho una mala acción será retribuido sólo con otro tanto, pero quien haya hecho buenas obras, sea hombre o mujer, y además sea creyente --¡ésos entrarán en el paraíso, en donde serán colmados de bien, sin medida! |
(41) “Y, Oh mi gente, ¿cómo es que llamándoos yo a la salvación, me llamáis vosotros al fuego? |
(42) --¡[pues] me llamáis a negar [la unidad de] Dios y a atribuir parte en Su divinidad a algo de lo que no puedo [en absoluto] tener conocimiento, mientras que yo os llamo al [reconocimiento del] Todopoderoso, el Sumamente Indulgente! |
(43) “No hay duda de que eso a lo que me llamáis no es digno de ser invocado, ni en esta vida ni en la Otra –como [es indudable] que habremos de retornar a Dios, y que quienes se hayan dilapidado a sí mismos serán moradores del fuego: |
(44) y entonces os acordaréis de lo que [ahora] os digo. “Pero [en cuanto a mí,] me pongo en manos de Dios: pues, ciertamente, Dios ve todo lo que hay [en los corazones de] Sus siervos.” |
(45) Y Dios le libró de las maldades que tramaron, mientras que sobre la gente de Faraón se abatió un terrible castigo: |
(46) el fuego [del más allá –ese fuego] que se les había hecho contemplar [en vano], mañana y tarde: pues el Día en que llegue la Última Hora [Dios dirá]: “¡Haced que la gente de Faraón reciba el más severo de los castigos!” |
(47) Y, he ahí, que [los que en vida negaban la verdad] discutirán entre ellos en el fuego [del más allá]; y entonces los débiles dirán a los que se habían mostrado altivos: “Nosotros, realmente, éramos sólo seguidores vuestros: ¿podéis, pues, apartar de nosotros algo [de nuestra porción] de este fuego?” – |
(48) [a lo que] los que [en vida] habían sido altivos responderán: “¡Ciertamente, estamos todos en él [juntos]! ¡En verdad, Dios ha juzgado ya entre Sus criaturas! |
(49) Y los que están en el fuego dirán a los guardianes del infierno: “¡Rogad a vuestro Sustentador para que nos alivie, [aunque sólo sea] por un día, este castigo nuestro!” |
(50) [Pero los guardianes del infierno les] preguntarán: “¿No [es verdad que] vinieron a vosotros vuestros enviados con las pruebas claras de la verdad?” [Los que están en el fuego] responderán: “¡Sí, en verdad!” [Y los guardianes del infierno] dirán: “¡Entonces, rogad vosotros!” –pues la oración de los que niegan la verdad no conduce sino al engaño. |
(51) Ciertamente, hemos de auxiliar en verdad a Nuestros enviados y a los que han llegado a creer, en esta vida y en el Día en que se pongan en pie todos los testigos -- |
(52) el Día en que sus excusas no sirvan de nada a los malhechores, pues su merecido será el rechazo [de Dios] y una funesta morada [en el más allá]. |
(53) Y en verdad dimos antaño [Nuestra] guía a Moisés, e hicimos [así] a los hijos de Israel herederos de la escritura divina [revelada a aquel] |
(54) como guía y recordatorio para los que estaban dotados de perspicacia: |
(55) sé, pues, paciente en la adversidad –porque, realmente, la promesa de Dios se cumple siempre—y pide perdón por tus pecados, y proclama la gloria y alabanza de tu Sustentador, de noche y de día. |
(56) Ciertamente, quienes cuestionan los mensajes de Dios sin tener potestad alguna para ello --en sus corazones no hay más que una vanidad desmedida, que nunca podrán satisfacer: ¡busca, pues, refugio en Dios –ya que, en verdad, sólo Él todo lo oye, todo lo ve! |
(57) Superior sin duda a la creación del hombre es la creación de los cielos y la tierra: pero la mayoría de los hombres no entienden [lo que esto implica]. |
(58) Y no son iguales el ciego y el vidente; como tampoco [pueden ser considerados iguales] los que han llegado a creer y hacen buenas obras y los que obran mal. ¡Qué raras veces tenéis esto presente! |
(59) Ciertamente, la Última Hora llegará: no hay duda de ello; pero la mayoría de los hombres no lo creen. |
(60) Sin embargo, vuestro Sustentador dice: “¡Invocadme, [y] os responderé! ¡Ciertamente, los que sean demasiado orgullosos como para adorarme entrarán, humillados, en el infierno!” |
(61) Dios es quien ha hecho para vosotros la noche, para que descanséis en ella, y el día, para haceros ver. Ciertamente, Dios es en verdad sumamente generoso con el hombre –pero la mayoría de los hombres son ingratos. |
(62) Ese es Dios, vuestro Sustentador, el Creador de todo cuanto existe: no hay mas deidad que Él. ¡Qué deformadas están vuestras mentes! |
(63) [Pues] así es: deformadas están las mentes de los que rechazan los mensajes de Dios a sabiendas. |
(64) Dios es quien ha hecho de la tierra un lugar de descanso para vosotros y el cielo como bóveda, y os ha formado –y ha perfeccionado vuestra forma --y os da sustento de las cosas buenas de la vida. Ese es Dios, vuestro Sustentador: ¡bendito es Dios, el Sustentador de todos los mundos! |
(65) Él es el Viviente; no hay más deidad que Él: invocadle, pues [a Él solo], sinceros en vuestra fe en Él. ¡La alabanza es debida por entero a Dios, el Sustentador de todos los mundos! |
(66) Di: “¡Se me prohibe adorar a [cualquiera de] esos seres a los que invocáis en vez de Dios, por haberme llegado de mi Sustentador las pruebas claras de la verdad; y se me ordena someterme al Sustentador de todos los mundos!” |
(67) Él es quien os crea de tierra, luego de una gota de esperma, luego de una célula germen; y luego os hace salir como niños; y luego [ordena] que alcancéis la madurez, y luego que lleguéis a la vejez –aunque [hace que] algunos de vosotros mueran antes--: y [Él ordena todo esto] para que alcancéis un plazo fijado [por Él], y para que [aprendáis a] usar vuestra razón. |
(68) Él es quien da la vida y da la muerte; y cuando dispone la existencia de algo, le dice tan sólo: “Sé” –y es. |
(69) ¿No ves cuán apartados están de la verdad quienes cuestionan los mensajes de Dios? – |
(70) los que desmienten esta escritura divina y [con ella] todos los [mensajes] que encomendamos a Nuestros enviados [anteriores]? Pero en su momento habrán de saber [cuán ciegos han sido: lo sabrán el Día del Juicio], |
(71) cuando tengan que llevar al cuello las argollas y cadenas [que ellos mismos han forjado]; y sean arrastrados |
(72) a la ardiente desesperación, y se conviertan al final en combustible del fuego [del infierno]. |
(73) Y luego se les preguntará: “¿Dónde están ahora esos [poderes] a los que atribuíais divinidad |
(74) junto con Dios?” Responderán: “¡Nos han abandonado –o, mejor dicho, lo que antaño invocábamos no existía en absoluto!” [Y se les dirá:] “Así deja Dios que se extravíen los que niegan la verdad: |
(75) ¡esto es fruto de vuestra exultación arrogante en la tierra sin [consideración al] derecho, y de vuestra gran presunción! |
(76) Entrad [ahora] por las puertas del infierno, en el que permaneceréis: ¡y qué horrible morada la de los soberbios!” |
(77) Así pues, sé paciente en la adversidad –porque, ciertamente, la promesa de Dios se cumple siempre. Y tanto si te mostramos [en este mundo] algo de lo que tenemos reservado a esos [que niegan la verdad], como si te hacemos morir [antes de que llegue ese escarmiento –sabe que, al final], serán devueltos a Nosotros. |
(78) Y, en verdad, [Oh Muhámmad,] mandamos enviados antes de ti; de ellos, algunos te los hemos mencionado, y otros no. Y no fue dado a ningún enviado hacer un milagro sino con la venia de Dios. Pero cuando la voluntad de Dios se haga manifiesta, se habrá juzgado [ya] con total justicia y, entonces, todos los que trataron de reducir a la nada [lo que no podían entender] estarán perdidos. |
(79) Dios es quien [hace prodigios para vosotros continuamente: así] os provee de [toda clase de] ganado, para que algunos os sirvan de montura, y de otros obtengáis alimento, |
(80) y de ellos obtenéis [otros muchos] beneficios; y para que, mediante ellos, veáis satisfechos [muchos de] vuestros anhelos: pues sobre ellos, como sobre los barcos, sois transportados. |
(81) Y [así] os muestra Sus portentos: ¿cuál, pues, de los portentos de Dios podréis aún negar? |
(82) ¿Acaso no han viajado por la tierra y no han contemplado cómo acabaron los [incrédulos] que les precedieron? Fueron más numerosos y más poderosos que ellos, y dejaron una impronta más notable sobre la tierra: pero todo lo que consiguieron no les sirvió de nada – |
(83) pues cuando vinieron a ellos sus enviados se mostraron arrogantemente satisfechos del conocimiento que [ya] poseían: y [así, al final,] se vieron arrollados precisamente por aquello de lo que se burlaban. |
(84) Y entonces, cuando vieron [claramente] Nuestro castigo, dijeron: “¡Creemos en el Único Dios, y renegamos de toda creencia en aquello a lo que atribuíamos parte en Su divinidad!” |
(85) Pero su fe, una vez que vieron Nuestro castigo, no podía servirles de nada --tal es el proceder de Dios que ha regido siempre para Sus criaturas--: y así, se vieron perdidos entonces los que habían negado la verdad. |