En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia (1) ¡Considera la noche cuando cubre [la tierra] de oscuridad, |
(2) y el día cuando resplandece! |
(3) ¡Considera la creación del varón y la hembra! |
(4) En verdad, [Oh hombres,] vais tras metas opuestas! |
(5) Así, a quien da [a los demás] y es consciente de Dios, |
(6) y cree en la verdad del supremo bien -- |
(7) a ése le haremos fácil el camino a la [suprema] facilidad. |
(8) Pero a quien es avaro y se cree autosuficiente, |
(9) y tacha de mentira el supremo bien – |
(10) a ése le haremos fácil el camino a la adversidad: |
(11) ¿y de qué le servirá su riqueza cuando caiga [en su tumba]? |
(12) Ciertamente, a Nosotros nos corresponde en verdad guiar[-os]; |
(13) y, ciertamente, Nuestro es [el dominio sobre] la Otra Vida y también [sobre] esta primera [parte de vuestra vida]: |
(14) os advierto, pues, del fuego crepitante – |
(15) [un fuego] que nadie habrá de sufrir sino el más desdichado, |
(16) que desmiente la verdad y se aparta [de ella]. |
(17) Pues se mantendrá alejado de él quien sea realmente consciente de Dios, |
(18) aquel que gasta sus bienes [en los demás] con ánimo de purificarse – |
(19) no en pago de favores recibidos, |
(20) sino buscando únicamente la faz de su Sustentador, el Altísimo: |
(21) y ése, en verdad, quedará satisfecho. |