Thursday, January 15, 2009

70-Al-Ma'aarij

En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) Alguien de mente inquisitiva podría preguntar acerca del castigo que ha de caer [en el más allá]
(2) sobre quienes niegan la verdad. [Sabed que] nada puede impedirlo,
(3) [viniendo] de Dios, hacia el cual existen muchas vías de ascenso:
(4) todos los ángeles y toda la inspiración [concedida al hombre] ascienden a Él [a diario] en un día cuya duración es [como] cincuenta mil años....
(5) Soporta, pues, la adversidad con una paciencia excelente:
(6) ¡ciertamente, los hombres contemplan ese [ajuste de cuentas] como algo lejano –
(7) pero Nosotros lo vemos cercano!
(8) [Tendrá lugar] un Día en el que el cielo sea como cobre fundido,
(9) y las montañas como copos de lana,
(10) y [en el que] ningún amigo preguntará por su amigo,
(11) aunque puedan verse uno al otro: [pues,] ese Día todo el que estaba hundido en el pecado deseará únicamente rescatarse a sí mismo a costa de sus propios hijos,
(12) y de su cónyuge, y de su hermano,
(13) y de todos sus parientes que le acogieron,
(14) y de cuantos viven en la tierra –con tal de salvarse.
(15) ¡Pero no! ¡Realmente, todo [lo que le aguarda] es un fuego crepitante,
(16) que le arrancará la piel!
(17) Reclamará para sí a quienes dan la espalda [a la verdad,] y se apartan [de ella],
(18) los que amasan [riquezas] y luego las retienen [con avaricia].
(19) En verdad, el hombre ha sido creado inquieto.
(20) [Por norma,] cuando le toca un mal, se llena de preocupación;
(21) y cuando le toca un bien, se vuelve mezquino [con los demás].
(22) Excepto los que se vuelven a Dios en oración,
(23) [y] perseveran en su oración;
(24) y de cuyos bienes una parte es reconocida [por ellos], por derecho,
(25) como de aquellos que piden [ayuda] y de aquellos que sufren privación;
(26) y que confirman [la llegada de] el Día del Juicio;
(27) y que se guardan del castigo de su Sustentador –
(28) pues, ciertamente, del castigo de su Sustentador nadie hay que pueda sentirse [completamente] a salvo;
(29) y que guardan su castidad,
(30) [no cediendo a sus deseos] salvo con sus cónyuges –o sea, los que son legítimamente suyos [por matrimonio]-- : pues en tal caso, están ciertamente libres de reproche,
(31) pero los que pretenden exceder ese [límite] --ésos, precisamente, son los transgresores;
(32) y los que son fieles a la confianza depositada en ellos y a sus compromisos;
(33) y los que, cuando dan testimonio, se mantienen firmes;
(34) y los que observan fielmente sus oraciones.
(35) ¡Éstos son los que morarán con honor en los jardines [del paraíso]!
(36) ¿Qué les pasa, pues, a los que se empeñan en negar la verdad, que corren confusos de un lado para otro delante de ti,
(37) [echándose sobre ti] en tropel, por la derecha y por la izquierda?
(38) ¿Es que cada uno de ellos espera entrar [de esa forma] en un jardín de felicidad?
(39) ¡Nunca! ¡Pues, ciertamente, les hemos creado de algo que conocen [perfectamente]!
(40) ¡Pues no! ¡Juro por el Sustentador de todos los ortos y los ocasos del sol: en verdad, somos capaces
(41) de sustituirles por [gentes] mejores que ellos; pues nada hay que Nos impida [hacer Nuestra voluntad]!
(42) Déjales, pues, con sus conversaciones frívolas y sus juegos [de palabras] hasta que se encuentren con ese Día [del Juicio] que les ha sido prometido –
(43) el Día en que salgan precipitadamente de sus tumbas, como corriendo hacia una meta,
(44) abatida la mirada, abrumados por la humillación: ese Día que les fue prometido una y otra vez....