Thursday, January 15, 2009

43-Az-Zukhruf

En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) Ha. Mim.
(2) Considera esta escritura divina, clara en sí misma y que muestra claramente la verdad:
(3) ciertamente, la hemos hecho un discurso en lengua árabe, para que podáis abarcarla con vuestra razón.
(4) Y, realmente, [por originar como lo hace,] en la fuente de toda la revelación, junto a Nos, es en verdad sublime, llena de sabiduría.
(5) [¡Oh vosotros que negáis la verdad!] ¿Deberíamos, acaso, privaros por completo de este recordatorio porque seáis gente empeñada en dilapidarse a sí misma?
(6) ¡Y cuántos profetas enviamos a los pueblos antiguos!
(7) Pero jamás vino a ellos un profeta del que no se burlaran –
(8) y por eso, [al final] los destruimos, [aun siendo] superiores a estos en poderío: y la imagen [misma] de esos pueblos antiguos quedó relegada al pasado.
(9) Pero es así [con la mayoría de la gente]: si les preguntas: “¿Quién ha creado los cielos y la tierra?” –seguro que responden: “El Todopoderoso, el Omnisciente los ha creado.”
(10) Él es quien ha hecho de la tierra vuestra cuna, y os ha puesto en ella medios [para que os ganéis el sustento], a fin de que podáis seguir el camino recto.
(11) Y Él es quien hace caer, una y otra vez, agua del cielo en la medida justa: y [tal como] devolvemos la vida con ella a la tierra muerta, así también seréis sacados [de entre los muertos].
(12) Y Él es quien ha creado todos los opuestos. Y Él [es quien] os ha dado esos barcos y animales en los que montáis,
(13) a fin de que consigáis dominio sobre ellos, y una vez los hayáis dominado, recordéis las bendiciones de vuestro Sustentador y digáis: “Gloria a Aquel que ha puesto [todo] esto a nuestro servicio –pues [de no ser por Él] no habríamos podido lograrlo.
(14) Por eso, es realmente a Él a quien debemos volvernos siempre.”
(15) ¡Y no obstante, Le asignan como descendencia a algunos de los seres creados por Él! ¡Ciertamente, el hombre es en verdad manifiestamente ingrato!
(16) ¿O [pensáis], acaso, que de entre toda Su creación ha elegido para Sí hijas, y a vosotros os ha favorecido con hijos?
(17) Pues [así es:] si a uno de ellos le es dada la feliz noticia [del nacimiento] de lo que él asigna sin reparos al Más Misericordioso, su rostro se vuelve hosco, y se llena de ira contenida:
(18) “¡Cómo! ¿[Una hija --] alguien que será criado [sólo] como un adorno?” –y se debate en un vago conflicto interno.
(19) Y [aún así] alegan que los ángeles –que son sólo seres creados por el Más Misericordioso --son hembras: [pero] ¿presenciaron ellos su creación? ¡Anotaremos este falso alegato suyo, y serán llamados a dar cuenta [de él en el Día del Juicio]!
(20) Sin embargo, dicen: “¡Si [no] lo hubiera querido el Más Misericordioso, no los habríamos adorado!” [Pero] no pueden tener conocimiento de [que Él haya querido] semejante cosa: no hacen sino conjeturar.
(21) ¿O es que les hemos dado, antes de esta, una revelación [en sentido contrario,] a la que aún se atienen?
(22) No, sino que dicen: “¡Ciertamente, hallamos a nuestros antepasados de acuerdo en lo que creer –y, realmente, nos guiamos siguiendo sus pasos!”
(23) Y así es: no hemos enviado advertidor a una comunidad, antes de ti, sin que aquellos de su gente que estaban entregados por entero a la búsqueda de placeres declararan: “¡Ciertamente, hallamos a nuestros antepasados de acuerdo en lo que creer –y, realmente, no hacemos sino seguir sus pasos!”
(24) [Entonces su profeta] decía: “¡Cómo! --¿aunque yo os haya traído una guía mejor que aquello en lo que hallasteis a vuestros antepasados?” –[a lo que] los otros respondían: “¡Ciertamente, negamos que haya verdad en [lo que presentáis como] vuestro mensaje!”
(25) Y por ello les infligimos Nuestro castigo: ¡y mira cómo acabaron los que desmintieron la verdad!
(26) Y cuando Abraham habló a su padre y a su pueblo, [tenía presente esta misma verdad:] “¡Lejos de mí, en verdad, adorar lo que vosotros adoráis!
(27) ¡No [adoro] sino a Aquel que me creó: y, ciertamente, Él será quien me guíe!”
(28) Y pronunció esto como una palabra destinada a perdurar entre los que vinieran después de él, para que pudieran volver [siempre a ella].
(29) No obstante, permití [a los que vinieron después de él] –como [se lo había permitido] a sus antepasados—que disfrutaran de sus vidas libremente hasta que les llegara la verdad por medio de un enviado que expusiera con claridad todas las cosas:
(30) pero ahora que les ha llegado la verdad, dicen: “¡Esto no es más que una elocuencia fascinante --y, ciertamente, negamos que haya verdad en ello!”
(31) Y dicen, también: “¿Por qué no se ha hecho descender este Qur’án en algún gran hombre de las dos ciudades?”
(32) ¿Son ellos, acaso, quienes asignan la misericordia de Dios? [No, pues] somos Nosotros quienes les asignamos sus medios de subsistencia en esta vida, y elevamos en rango a unos por encima de otros, para que se presten ayuda mutuamente –[así, también, somos Nosotros quienes concedemos dones espirituales a quienes queremos]: y la misericordia de tu Sustentador es mejor que toda la [riqueza material] que ellos amasan.
(33) Y si no fuera porque [con la perspectiva de inmensas riquezas a su alcance] la humanidad entera acabaría siendo una comunidad [depravada], habríamos dado a esos que [ahora] niegan al Más Misericordioso tejados de plata para sus casas, y escalinatas [de plata] por las que subirían,
(34) y puertas [de plata] para sus casas, y divanes [de plata] en los que reclinarse,
(35) y oro [sin tasa].... Pero todo esto no habría sido más que un [breve] disfrute en esta vida –mientras que [la felicidad en] la Otra Vida aguarda, junto a su Sustentador, a aquellos que son conscientes de Dios.
(36) Y a quien elige seguir ciego al recuerdo del Más Misericordioso le asignamos un impulso malvado [permanente], para que sea su compañero inseparable:
(37) ¡y, ciertamente, esos [impulsos malvados] les apartan del camino [de la verdad], haciéndoles creer que están rectamente guiados!
(38) Pero al final, cuando [quien haya pecado así] comparezca ante Nos [en el Día del Juicio], dirá [a su compañero]: “¡Ojalá hubiera mediado entre tú y yo la distancia del este al oeste!” –pues, ¡qué malo en verdad [ha resultado] ese compañero inseparable!
(39) Ese Día de nada os servirá [saber] que, puesto que pecasteis [juntos], habréis de compartir [también] el castigo.
(40) ¿Puedes tú, acaso, [Oh Muhámmad,] hacer que los sordos oigan, o mostrar el camino recto a los ciegos o a los que están claramente extraviados?
(41) ¡Pero tanto si te llevamos [o no, antes del triunfo de tu mensaje] –ciertamente, les infligiremos Nuestro castigo;
(42) y tanto si te mostramos [o no, en esta vida,] el cumplimiento de lo que les hemos prometido –ciertamente, tenemos completo dominio sobre ellos!
(43) Así pues, aférrate a lo que te ha sido revelado: pues, ciertamente, estás en un camino recto;
(44) y, realmente, esta [revelación] se convertirá en verdad en [una fuente de] eminencia para ti y para tu pueblo: pero en su momento todos vosotros seréis llamados a rendir cuentas [de lo que habéis hecho con ella].
(45) ¡Pero [antes que nada,] pregunta a cualquiera de Nuestros enviados a los que enviamos antes de ti si hemos permitido que se rinda culto a deidades aparte del Más Misericordioso!
(46) Así, en verdad, enviamos a Moisés con Nuestros mensajes a Faraón y sus dignatarios; y dijo: “¡Ciertamente, yo soy el enviado del Sustentador de todos los mundos!”
(47) Pero tan pronto como se presentaba ante ellos con Nuestros signos [milagrosos], he ahí que se burlaban de ellos,
(48) aun siendo cada signo que les mostrábamos más grande que el anterior: y [una y otra vez] hicimos presa en ellos con el castigo, para que se volvieran [a Nosotros].
(49) Y [cada vez que esto ocurría] exclamaban: “¡Eh tú, mago! ¡Ruega por nosotros a tu Sustentador en virtud de la alianza que ha concertado contigo: pues, ciertamente, en adelante seguiremos el camino recto!”
(50) Pero cada vez que apartábamos de ellos el castigo, he aquí que faltaban a su palabra.
(51) Y Faraón proclamó ante su pueblo: “¡Oh pueblo mío! ¿No es, acaso, mío el dominio sobre Egipto, cuando todos estos ríos fluyen a mis pies? ¿No veis, pues, [que soy vuestro señor supremo]?
(52) ¿No soy mejor yo que este hombre despreciable que apenas puede expresarse con claridad?
(53) “Si no --¿por qué no le han sido impuestos brazaletes de oro? –o ¿por qué no vienen los ángeles acompañándole?
(54) ¡Así incitó a su pueblo a la veleidad, y ellos le obedecieron: pues eran, ciertamente, gente depravada!
(55) Pero cuando siguieron desafiándonos, les infligimos Nuestro castigo, ahogándolos a todos:
(56) e hicimos de ellos un precedente, y un ejemplo para los que habrían de venir después.
(57) Y cuando [la naturaleza de] el hijo de María es presentada como ejemplo, [Oh Muhámmad,] he aquí que tu pueblo clama indignado por ello,
(58) y dicen: “¿Quién es mejor –nuestras deidades o él?” [Pero] es sólo por afán de disputa que te ponen esa comparación: ¡si, son gente contenciosa!
(59) [En cuanto a Jesús,] él fue sólo [un ser humano --] un siervo [Nuestro] a quien agraciamos [con la Profecía], y a quien pusimos como ejemplo a los hijos de Israel.
(60) ¡Y si hubiéramos querido, [Oh vosotros que adoráis ángeles,] en verdad habríamos hecho de vosotros ángeles que se sucedieran unos a otros en la tierra!
(61) Y, ciertamente, esta [escritura divina] es en verdad un medio de conocer [que] la Última Hora [ha de llegar]; así pues, no tengáis duda de ella, y seguidme: este es un camino recto.
(62) ¡Y que Satán no os aparte [de él] –pues, ciertamente, él es enemigo declarado vuestro!
(63) Y cuando Jesús vino [a su pueblo] con todas la pruebas de la verdad, dijo: “He venido a vosotros con la sabiduría, y para aclararos algo de aquello en lo que discrepáis: sed, pues, conscientes de Dios, y obedecedme.
(64) “¡En verdad, Dios es mi Sustentador y vuestro Sustentador; adoradle, pues, [sólo] a Él: este es un camino recto!”
(65) Pero las facciones surgidas entre aquellos [que vinieron después de Jesús] empezaron a discrepar: ¡ay de aquellos que se empeñan en hacer el mal, por el castigo [que caerá sobre ellos] en un Día doloroso!
(66) ¿Es que no esperan [quienes están hundidos en el pecado] sino a que les llegue la Última Hora de improviso, sin que se aperciban [de su inminencia]?
(67) Ese Día, los [antiguos] amigos serán enemigos unos de otros --excepto los conscientes de Dios.
(68) [Y Dios dirá:] “¡Oh siervos Míos! ¡Nada tenéis que temer hoy, y no estaréis tristes –
(69) ¡[Oh vosotros,] los que llegasteis a creer en Nuestros mensajes y os sometisteis a Nosotros!
(70) ¡Entrad en el paraíso, vosotros y vuestras esposas, agraciados con la felicidad!”
(71) [Y allí] serán servidos en fuentes y copas de oro; y habrá allí cuanto las almas deseen, y [todo lo que] sea deleite para los ojos. Y allí permaneceréis, [Oh vosotros que creéis:]
(72) ¡pues así será el paraíso que habréis de heredar por vuestras acciones pasadas:
(73) tendréis abundancia de frutos [de esas acciones], de los que comeréis!
(74) [Pero,] ciertamente, quienes están hundidos en el pecado permanecerán en el castigo del infierno:
(75) no les será mitigado; y serán allí presa de la desesperación.
(76) Y no seremos Nosotros injustos con ellos, sino que ellos habrán sido injustos consigo mismos.
(77) Y gritarán: “¡Oh tú [ángel] gobernador [del infierno]! ¡Que tu Sustentador acabe con nosotros!” –[a lo que] responderá: “Ciertamente, habréis de permanecer [en ese estado]....”
(78) Cierto es, [Oh pecadores,] que os trajimos la verdad; pero la mayoría de vosotros detestáis la verdad.
(79) ¡Cómo! --¿es que pueden esos [que niegan la verdad] determinar lo que debería ser [la verdad]? [No,] pues ciertamente somos Nosotros quienes determinamos [todas las cosas].
(80) ¿O, acaso, piensan que no oímos sus pensamientos ocultos y sus conciliábulos secretos? Ciertamente que si; y Nuestras fuerzas celestiales están con ellos, tomando nota [de todo].
(81) Di [Oh Profeta]: “¡Si el Más Misericordioso tuviera [realmente] un hijo, yo sería el primero en adorarle!”
(82) ¡Absolutamente distante, en Su gloria, está el Sustentador de los cielos y la tierra –el Sustentador, entronizado en omnipotencia --de todo cuanto Le atribuyan como definición!
(83) Pero déjales con sus conversaciones frívolas y sus juegos [de palabras] hasta que se encuentren con ese Día [del Juicio] suyo que les había sido prometido:
(84) pues [entonces habrán de saber que] es Él [solo] quien es Dios en el cielo y en la tierra, y [que] sólo Él es realmente sabio, omnisciente.
(85) ¡Y bendito Aquel de quien es el dominio sobre los cielos y la tierra y todo lo que hay entre ellos, en quien reside el conocimiento de la Última Hora, y a quien seréis devueltos todos vosotros!
(86) Y esos [seres] a los que algunos invocan en vez de Dios no pueden interceder [en el Día del Juicio] por nadie salvo por aquellos que [en vida] han dado fe de la verdad, y que han sido conscientes [de que Dios es uno y único].
(87) Pero si preguntas a esos [que adoran a otros seres distintos de Dios] acerca de quién es el que los ha creado, seguro que responden: “Dios.” ¡Qué deformadas están sus mentes!
(88) [Pero Dios conoce bien al verdadero creyente ] y su expresión [de desesperanza]: “¡Oh Sustentador mío! ¡Realmente, esta es una gente que no creerá!”
(89) Aun así, sé tolerante con ellos, y di: “¡[Sea con vosotros la] paz!” –pues en su momento habrán de saber [la verdad].