Thursday, January 15, 2009

57-Al-Hadid

En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) ¡Todo cuanto hay en los cielos y en la tierra proclama la infinita gloria de Dios: pues sólo Él es todopoderoso, realmente sabio!
(2) Suyo es el dominio sobre los cielos y la tierra; da la vida y da la muerte; y tiene poder para disponer cualquier cosa.
(3) Él es el Primero y el Último, el Externo y el Interno: y tiene pleno conocimiento de todo.
(4) Él es quien ha creado los cielos y la tierra en seis eras, y está asentado sobre el trono de Su omnipotencia. Conoce todo lo que penetra en la tierra, y todo lo que sale de ella, así como todo lo que desciende del cielo, y todo lo que asciende a él. Y está con vosotros dondequiera que estéis; y Dios ve todo lo que hacéis.
(5) Suyo es el dominio sobre los cielos y la tierra; y todas las cosas retornan a Dios [que es su fuente].
(6) Alarga la noche acortando el día, y alarga el día acortando la noche; y tiene pleno conocimiento de lo que hay en los corazones [de los hombres].
(7) Creed en Dios y en Su Enviado, y gastad en los demás de eso de lo que Él os ha hecho depositarios: pues, los que de vosotros han llegado a creer y gastan generosamente [por la causa de Dios] tendrán una gran recompensa.
(8) ¿Y por qué no habéis de creer en Dios, si el Enviado os llama a creer en [Aquel que es] vuestro Sustentador, y Él ha aceptado vuestro compromiso? ¿[Por qué no habéis de creer en Él] si sois capaces de creer [en algo]?
(9) Él es quien hace descender mensajes claros sobre [este] Su siervo, para sacaros de las tinieblas a la luz: pues, ciertamente, Dios es sumamente compasivo con vosotros, dispensador de gracia.
(10) ¿Y por qué no habéis de gastar generosamente por la causa de Dios, si a Dios [sólo] pertenece la herencia de los cielos y la tierra? No son iguales los que gastaron y combatieron [por la causa de Dios] antes de la Victoria [que quienes no lo hicieron]: esos tienen un rango superior a los que han gastado y combatido [sólo] después de ella –aunque Dios ha prometido a todos [los que se esfuerzan por Su causa] el supremo bien. Y Dios es consciente de todo lo que hacéis.
(11) ¿Quién hará a Dios un préstamo generoso, que Él le devolverá ampliamente incrementado? Pues, [quien lo haga] obtendrá una espléndida recompensa
(12) el Día en que veas a los creyentes y a las creyentes, con una luz que se extiende rápidamente delante de ellos y a su derecha, [y a los que aguarda esta bienvenida:] “¡Vuestra buena nueva en este Día: jardines por los que corren arroyos, en los que moraréis! ¡Este, precisamente, es el supremo triunfo!”
(13) Ese Día los hipócritas y las hipócritas dirán a los que han llegado a creer: “¡Esperadnos, para que tomemos [un rayo de] luz de vuestra luz!” [Pero] se les dirá: “¡Volveos atrás, y buscad [vuestra propia] luz!” Y entonces se erigirá entre ellos [y los creyentes] un muro, provisto de una puerta: en su interior habrá gracia y misericordia, y su parte exterior tendrá enfrente el castigo.
(14) [Los que se quedarán fuera] llamarán a esos [que están dentro]: “¿Acaso no estábamos con vosotros?” –[a lo que] responderán los otros: “¡Si, así fue! ¡Pero sucumbisteis a la tentación, estabais vacilantes [en vuestra fe ] y dudabais [de la resurrección]; y vuestras fantasías os tuvieron seducidos hasta que llegó la orden de Dios: pues, [en verdad, vuestras propias] nociones engañosas acerca de Dios os engañaron!
(15) “Y por eso, no será aceptado hoy rescate alguno de vosotros, ni tampoco de los que estaban [abiertamente] empeñados en negar la verdad. ¡Vuestra meta es el fuego: es vuestro [único] refugio --y qué horrible destino!”
(16) ¿No es hora ya de que los corazones de los que han llegado a creer se sometan por entero al recuerdo de Dios y a toda la verdad que se ha hecho descender [para ellos], no sea que se vuelvan como aquellos que recibieron la revelación con anterioridad, cuyos corazones se han endurecido con el paso del tiempo de forma que muchos de ellos son [ahora] depravados?
(17) ¡[Pero] sabed que Dios da vida a la tierra después de muerta! En verdad, os hemos expuesto con claridad Nuestros mensajes, para que uséis vuestra razón.
(18) Realmente, a aquellos hombres y mujeres que aceptan la verdad como verdadera, y que hacen [así] a Dios un préstamo generoso, este les será devuelto con creces y obtendrán una espléndida recompensa [en la Otra Vida].
(19) Pues, los que han llegado a creer en Dios y en Sus enviados --¡ésos, precisamente, son los que defienden la verdad y los que dan testimonio [de ella] ante su Sustentador: tendrán [por ello] su recompensa y su luz! Pero los que se empeñan en negar la verdad y en desmentir Nuestros mensajes --¡ésos están destinados al fuego abrasador!
(20) ¡Sabed [Oh hombres] que esta vida es sólo juego y distracción, y un hermoso espectáculo, y [motivo para] vuestra jactanciosa rivalidad unos con otros, y [vuestro] afán por más riqueza e hijos! Su parábola es la de la lluvia [vivificante]: la vegetación que hace crecer complace a los labradores; pero luego se marchita y la ves amarillear, y al final queda convertida en paja. Pero [la realidad permanente de la condición humana se hará patente] en la Otra Vida: [ya sea] el castigo severo, o el perdón de Dios y Su complacencia: pues esta vida no es más que el disfrute pasajero de un engaño.
(21) [Así pues,] rivalizad entre vosotros por el perdón de vuestro Sustentador, y [con él] un paraíso tan vasto como los cielos y la tierra, que ha sido preparado para los que han llegado a creer en Dios y en Sus enviados: ese es el favor de Dios, que Él concede a quien quiere –pues Dios es de una generosidad infinita.
(22) No ocurre calamidad alguna en la tierra, o en vosotros mismos, que no esté [registrada] en Nuestro decreto antes de que la causemos: realmente, todo esto es fácil para Dios.
(23) ¡[Recordad esto,] para que no desesperéis por lo [bueno] que se os ha escapado ni os alegréis [en exceso] por lo [bueno] que os ha llegado: pues Dios no ama a los que, por vanidad, actúan de forma jactanciosa --
(24) esos que son avaros [con el favor de Dios] e incitan a los demás a la avaricia! ¡Y quien da la espalda [a esta verdad debiera saber que], ciertamente, sólo Dios es autosuficiente, digno de toda alabanza!
(25) En verdad, [ya antes] hicimos llegar a Nuestros enviados con todas las pruebas de la verdad [de esto]; y hicimos descender por medio de ellos la revelación y [os dimos así] una balanza [con la que sopesar el bien y el mal], para que los hombres se conduzcan con equidad; e hicimos descender [para vosotros la habilidad de utilizar] el hierro, que encierra un tremendo poder y también [es fuente de] beneficios para el hombre: y [os fue dado todo esto] para que Dios distinga a los que Le defienden a Él y a Su Enviado, aun estando Él fuera del alcance de la percepción humana. ¡Realmente, Dios es fuerte, todopoderoso!
(26) Y, en verdad, enviamos [con igual propósito ] a Noé y a Abraham [como mensajeros Nuestros], e instauramos entre sus descendientes la Profecía y la revelación; y algunos de ellos siguieron la vía recta, pero muchos fueron perversos.
(27) Y luego hicimos que [otros] enviados Nuestros siguieran sus pasos; y [pasado un tiempo] hicimos que les siguiera Jesús, hijo de María, a quien dimos el Evangelio; y pusimos en los corazones de los que [realmente] le seguían compasión y misericordia. En cuanto al monacato --no se lo ordenamos Nosotros: lo inventaron ellos buscando la complacencia de Dios. Pero no [siempre] lo observaron como debían: recompensamos, entonces, a aquellos que [realmente] habían llegado a creer, pero muchos se volvieron perversos.
(28) ¡Oh vosotros que habéis llegado a creer! Sed conscientes de Dios y creed en el Enviado, [y] Él os dará de Su gracia por partida doble, y os iluminará con una luz en la que caminaréis, y os perdonará [vuestras faltas pasadas]: pues Dios es indulgente, dispensador de gracia.
(29) Y los seguidores de revelaciones anteriores deben saber que no tienen poder en absoluto sobre el favor de Dios, porque el favor está todo en manos de Dios: lo concede a quien Él quiere –y Dios es de una generosidad infinita.