Thursday, January 15, 2009

35- Faatir

En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) La alabanza es debida por entero a Dios, Originador de los cielos y la tierra, que ha hecho de los ángeles emisarios [Suyos], dotados de alas, dos, tres o cuatro. Añade [sin cesar] a Su creación lo que Él quiere: pues, ciertamente, Dios tiene el poder para disponer cualquier cosa.
(2) Cualquier gracia que Dios concede a los hombres, nadie puede retenerla; y lo que Él retiene, nadie puede luego liberarlo: porque sólo Él es todopoderoso, realmente sabio.
(3) ¡Oh gentes! ¡Tened presentes las bendiciones que Dios os ha dispensado! ¿Hay algún poder creador, fuera de Dios, que pueda daros el sustento de los cielos y la tierra? No hay deidad sino Él: y sin embargo, ¡qué pervertidas están vuestras mentes!
(4) Pero si esos [cuyas mentes están pervertidas] te desmienten, [Oh Profeta, recuerda que] aun antes de ti fueron desmentidos [ya otros] enviados: pues [quienes no creen se niegan siempre a admitir que] todas las cosas retornan a Dios [que es su fuente].
(5) ¡Oh gentes! ¡Ciertamente, la promesa de Dios [de la resurrección] es verdadera: no dejéis, pues, que esta vida os engañe, ni dejéis que os engañen [vuestra propias] nociones engañosas acerca de Dios!
(6) Ciertamente, Satán es enemigo vuestro: tratadle pues como a un enemigo. Él llama a sus seguidores con el único fin de que estén entre los destinados a un fuego abrasador --
(7) [pues] a aquellos que se empeñan en negar la verdad les aguarda un castigo severo, y aquellos que han llegado a creer y hacen buenas obras obtendrán perdón de los pecados, y una gran recompensa.
(8) ¿Es, acaso, aquel a quien la maldad de sus acciones le resulta [tan] grata que [al final] las considera buenas [otra cosa que un seguidor de Satán]? Pues, ciertamente, Dios deja que se extravíe a quien quiere [extraviarse], y guía a quien quiere [ser guiado]. Así pues, [Oh creyente,] no te consumas de pesar por ellos: ¡en verdad, Dios sabe bien todo lo que hacen!
(9) Y [recuerda:] Dios es quien envía los vientos, y estos forman una nube que luego conducimos hacia una comarca muerta y damos vida con ella a la tierra antes muerta: ¡así será la resurrección!
(10) Quien desee el poder y la gloria [debe saber que] todo el poder y la gloria pertenecen [sólo] a Dios. A Él ascienden todas las buenas palabras, y Él enaltece toda buena acción. Pero a quienes traman malas acciones les aguarda un castigo severo; y sus intrigas se quedarán en nada.
(11) Y [recordad:] Dios os crea [a cada uno de vosotros] de tierra, luego de una gota de esperma; y luego os forma como uno de los dos sexos. Y ninguna hembra concibe o da a luz sin que Él lo sepa; y nadie ve prolongados sus días hasta una edad avanzada –ni le son acortados sus días-- sin que así esté dispuesto en el decreto [de Dios]: pues, ciertamente, todo eso es fácil para Dios.
(12) [Fácil es para Él crear semejanza y diversidad:] así, las dos grandes masas de agua [sobre la tierra] no son iguales –una es dulce, alivia la sed y es agradable de beber, y la otra salada y amarga: y sin embargo, de ambas coméis carne fresca y obtenéis adornos que os ponéis; y en ambas podéis ver los barcos que surcan las olas, para que podáis salir en busca de algo de Su favor, y ello os mueva a ser agradecidos.
(13) Él alarga la noche acortando el día, y alarga el día acortando la noche; y ha hecho que el sol y la luna estén sujetos [a Sus leyes], recorriendo cada cual su curso en un plazo fijado [por Él]. ¡Ese es Dios, vuestro Sustentador: Suyo es todo el dominio –mientras que esos a los que invocáis en vez de Él no poseen ni la piel de un hueso de dátil!
(14) Si les invocáis, no oyen vuestra súplica; y aun si la oyeran, no [podrían] responderos. Y en el Día de la Resurrección renegarán por completo de que les hayáis asociado con Dios. Y nadie puede hacerte entender [la verdad] como Aquel que es consciente de todo.
(15) ¡Oh gentes! Vosotros sois los que necesitáis a Dios, mientras que sólo Dios es autosuficiente, Aquel que es digno de toda alabanza.
(16) Si quiere, puede eliminaros y poner [en vuestro lugar] a una nueva humanidad:
(17) y eso no sería difícil para Dios.
(18) Y nadie habrá de soportar la carga de otro; y si alguien, agobiado por el peso de su carga, llama [a otro] para que le ayude a llevarla, no podrá [ese otro] cargar con nada de ella, aunque sea un pariente cercano. Así pues, tú sólo puedes advertir [realmente] a los que temen a su Sustentador aun estando Él fuera del alcance de su percepción, y son constantes en la oración, y [saben que] quien crece en pureza se purifica sólo por su propio bien, y [que] hacia Dios es el retorno.
(19) Pues [así es:] el ciego y el vidente no son iguales;
(20) ni lo son las tinieblas y la luz;
(21) ni la [fresca] sombra y el calor sofocante:
(22) como tampoco lo son los vivos y los muertos [de corazón]. Ciertamente, [Oh Muhámmad,] Dios puede hacer oír a quien Él quiera, mientras que tú no puedes hacer que oigan quienes están [muertos de corazón como los muertos] en sus tumbas:
(23) tú no eres sino un advertidor.
(24) Ciertamente, te hemos enviado con la verdad, como portador de buenas nuevas y como advertidor: pues no ha existido comunidad en el seno de la cual no haya [vivido y] muerto un advertidor.
(25) Y si te desmienten –también desmintieron la verdad [muchos de] los que les precedieron, [cuando] vinieron a ellos sus enviados con todas las pruebas de la verdad, con libros de sabiduría divina, y con la revelación luminosa;
(26) [pero] al final hice presa en quienes estaban empeñados en negar la verdad: ¡y qué terrible fue Mi reprobación!
(27) ¿No ves que Dios hace caer el agua del cielo, y hacemos brotar mediante ella frutos de gran variedad de colores –igual que en las montañas hay vetas blancas y rojas de diversas tonalidades, y [otras] de un negro intenso,
(28) y [cómo] entre los hombres, los animales y el ganado existe también gran variedad de colores? De todos Sus siervos, sólo quienes están dotados de conocimiento [innato] temen [realmente] a Dios: [pues sólo ellos comprenden que,] en verdad, Dios es todopoderoso, indulgente.
(29) Esos son los que [realmente] siguen la revelación de Dios, son constantes en la oración, y gastan en los demás, en secreto y en público, de lo que les damos como sustento –esos son los que pueden esperar una ganancia que no se echará a perder,
(30) porque Él les dará sus justas recompensas, y aún más de Su favor: pues Él es, ciertamente, indulgente, sumamente agradecido.
(31) Y [sabe que] todo lo que te hemos revelado de la escritura divina es sólo la verdad, que confirma lo que aún queda de revelaciones anteriores --pues, ciertamente, Dios es plenamente consciente de [las necesidades de] Sus siervos, los ve a todos.
(32) Y así, hemos dado esta escritura divina por herencia a aquellos de Nuestros siervos que hemos escogido: y entre ellos hay algunos que son injustos consigo mismos; otros se mantienen a medio camino [entre el bien y el mal]; y otros son adelantados en buenas obras, con la venia de Dios: [y,] ¡esto es, en verdad, un grandísimo mérito!
(33) [Por ello,] entrarán en jardines de felicidad perpetua, donde serán adornados con brazaletes de oro y perlas, y sus vestidos serán de seda;
(34) y dirán: “¡La alabanza es debida por entero a Dios, que ha apartado de nosotros todo pesar: pues, ciertamente, nuestro Sustentador es en verdad indulgente, sumamente agradecido –
(35) Aquel que, de Su favor, nos ha admitido en esta morada de vida eterna, donde no nos aqueja desasosiego alguno, ni fatiga!”
(36) Pero a quienes se empeñan en negar la verdad les aguarda el fuego del infierno: no se fijará término a sus vidas de modo que pudieran morir, ni se les aliviará en nada el castigo de ese [fuego]: así retribuiremos a quienes carecen de gratitud.
(37) Y en ese [infierno] gritarán: “¡Oh Sustentador nuestro! ¡Sácanos [de este infierno], y haremos [entonces] buenas obras, no lo que solíamos hacer [antaño]!” [Pero responderemos:] “¿No os dimos acaso una vida lo bastante larga como para que quien tuviera voluntad de recapacitar, recapacitara? ¡Y [además,] vino a vosotros un advertidor! ¡Saboread ahora [el fruto de vuestras malas acciones]: pues los malhechores no tendrán quien les auxilie!”
(38) Ciertamente, Dios conoce la realidad oculta de los cielos y la tierra: [y,] en verdad, sabe bien lo que hay en los corazones [de los hombres].
(39) Él es quien os ha hecho heredar la tierra. Por eso, quien se empeña en negar la verdad [de la unidad y la unicidad de Dios debería saber que] esta negación suya recaerá sobre él: porque su [persistente] negación de esta verdad no hace a los incrédulos sino más detestables ante su Sustentador.
(40) Di: “¿Habéis considerado [realmente] alguna vez a esos seres o fuerzas a los que atribuís parte en la divinidad de Dios, [y] a los que invocáis junto con Dios? Mostradme qué es lo que han creado en la tierra –o ¿es que [sostenéis que] participan en [el gobierno de] los cielos?” ¿Les hemos dado acaso una escritura divina en cuya evidencia puedan apoyarse [para defender sus opiniones]? ¡Qué va! [La esperanza que] los malhechores se dan unos a otros [es] sólo un engaño.
(41) Ciertamente, [sólo] Dios sostiene los cuerpos celestiales y la tierra, para que no se desvíen [de sus órbitas] –pues si se desviaran, no hay nadie que pueda sostenerlos una vez que Él haya dejado de hacerlo. [Pero,] ¡en verdad, Él es siempre benigno, indulgente!
(42) No obstante, [los que se oponen a la verdad] juran por Dios con sus juramentos más solemnes que si viniera a ellos un advertidor, seguirían su guía mejor que ninguna otra de las comunidades [antiguas había seguido al advertidor que les fue enviado]: pero ahora que ha venido a ellos un advertidor, [su llamamiento] no hace sino aumentar su aversión,
(43) su conducta arrogante en la tierra, y su perversa invención [de argumentos en contra de los mensajes de Dios]. Pero [al final.] esas malvadas intrigas no envolverán sino a sus autores; y ¿qué pueden esperar sino [que se les imponga] la suerte de aquellos [pecadores] de épocas pasadas? Así [es]: ¡no hallarás cambio alguno en el proceder de Dios; y no hallarás desviación alguna en el proceder de Dios!
(44) ¿Es que no han viajado por la tierra y no han visto cómo acabaron aquellos [incrédulos] que vivieron antes que ellos y que eran [mucho] más poderosos que ellos? ¿Y [no ven] que nada en los cielos ni en la tierra puede frustrar [la voluntad de] Dios, pues Él es, en verdad, omnisciente, infinito en Su poder?
(45) Pero si Dios hiciera presa en los hombres [de inmediato] por todo el [mal] que cometen [en la tierra], no dejaría a ninguna criatura viva sobre su superficie. Sin embargo, les concede una prórroga hasta un plazo fijado [por Él]: pero cuando se cumple su plazo –entonces, [comprenden que] en verdad, Dios ve todo lo que hay en [los corazones de] Sus siervos.