En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia (1) ¡Considera esos [astros] que ascienden para luego ponerse, |
(2) y se desplazan [en sus órbitas] con desplazamiento constante, |
(3) y navegan [por el espacio] con navegación serena, |
(4) y se adelantan, sin embargo, [unos a otros] con veloz adelantamiento: |
(5) y cumplen así el mandato [del Creador]! |
(6) ¡[Así pues, pensad en] el Día en que una convulsión violenta convulsione [el mundo], |
(7) seguida de otras [convulsiones]! |
(8) Ese Día los corazones [de los hombres] estarán palpitantes, |
(9) abatidas sus miradas.... |
(10) [Y aún así,] algunos dicen: “¡Cómo! ¿Seremos en verdad devueltos a nuestro estado anterior – |
(11) aunque nos hayamos convertido en [un montón de] huesos desmenuzados?” |
(12) [Y] añaden: “¡Ese sería, entonces, un retorno ruinoso!” |
(13) [Pero,] esa [Última Hora] no será sino [algo súbito, como] un único grito acusador – |
(14) y, entonces, ¡he ahí que despertarán [a la verdad]! |
(15) ¿Ha llegado a tu conocimiento la historia de Moisés? |
(16) Cuando su Sustentador le llamó en el valle dos veces sagrado: |
(17) “Ve a Faraón –pues, realmente, ha excedido todos los límites de la equidad— |
(18) y di[-le]: ‘¿Estás dispuesto a purificarte? |
(19) [Si es así,] te guiaré a [un conocimiento de] tu Sustentador, para que [en adelante] sientas temor [de Él]’” |
(20) Y entonces le mostró el gran portento [de la gracia de Dios]. |
(21) Pero [Faraón] le desmintió y rechazó obstinadamente [toda guía], |
(22) y dio la espalda [a Moisés] |
(23) con brusquedad; luego reunió [a sus dignatarios], llamó [a su pueblo] |
(24) y dijo: “¡Yo soy vuestro Señor Supremo!” |
(25) Y entonces Dios hizo presa en él, [e hizo de él] un ejemplo aleccionador en la Otra Vida y en este mundo. |
(26) Ciertamente, en esto hay en verdad una lección para todos los que sienten temor [de Dios]. |
(27) [¡Oh hombres!] ¿Sois vosotros más difíciles de crear que el cielo que Él ha edificado? |
(28) Elevó su bóveda y le dio forma con arreglo a su función; |
(29) y ha hecho oscura su noche e hizo surgir su luz diurna. |
(30) Y después de eso extendió, ancha, la tierra, |
(31) e hizo brotar de ella sus aguas y sus pastos, |
(32) y ha hecho firmes las montañas: |
(33) [todo ello] como medio de subsistencia para vosotros y vuestro ganado. |
(34) Pero, cuando llegue el gran acontecimiento sobrecogedor [del Juicio Final] – |
(35) ese Día el hombre recordará [claramente] todo lo que hizo; |
(36) y el fuego abrasador [del infierno] será expuesto ante todos los que [están destinados a] verlo. |
(37) Pues, para aquel que haya excedido los límites de la equidad, |
(38) y haya preferido esta vida [al bien de su alma], |
(39) ¡ese fuego abrasador será, ciertamente, su morada! |
(40) Pero para aquel que haya temido la comparecencia ante su Sustentador, y haya refrenado su alma de los bajos deseos, |
(41) ¡el paraíso será, ciertamente, su morada! |
(42) Te preguntarán [Oh Profeta] acerca de la Última Hora: “¿Cuándo llegará?” |
(43) [Pero,] ¿qué podrías decir tú acerca de ella, |
(44) [si] el principio y el fin [de todo conocimiento] de ella pertenecen exclusivamente a tu Sustentador? |
(45) Tú eres sólo un advertidor para quienes sienten temor de ella. |
(46) ¡El Día en que la contemplen, [les parecerá] como si no hubieran permanecido [en este mundo] sino una tarde o [una noche que acabe en] su mañana! |