Thursday, January 15, 2009

80-Abasa

En el Nombre de Dios, el Más Misericordioso, el Dispensador de Gracia



(1) ¡Frunció el ceño y volvió la espalda
(2) porque el ciego se acercó a él!
(3) Pero, que tú sepas [Oh Muhámmad,] quizá podría haber crecido en pureza,
(4) o haber sido advertido [de la verdad], y haberse beneficiado de esta advertencia.
(5) En cambio, a quien se cree autosuficiente --
(6) a ése le das toda tu atención,
(7) aunque tú no eres responsable si no se purifica;
(8) pero al que acudió a ti lleno de fervor
(9) y con temor [de Dios] –
(10) ¡a ése no le prestas atención!
(11) ¡No, en verdad, estos [mensajes] son un recordatorio --
(12) que quien quiera, pues, Le recuerde—
(13) [contenido] en revelaciones enaltecidas,
(14) sublimes y puras,
(15) [llevadas] en manos de mensajeros
(16) nobles y virtuosos.
(17) [Pero con suma frecuencia] el hombre se destruye a sí mismo: ¡con qué obstinación niega la verdad!
(18) ¿[Considera el hombre] de qué sustancia lo crea [Dios]?
(19) Lo crea de una gota de esperma, y luego determina su naturaleza,
(20) luego le facilita su paso por la vida;
(21) y al final le hace morir y lo lleva a la tumba;
(22) y luego, cuando Él quiera, le hará resucitar.
(23) ¡No, [el hombre] no ha cumplido aún lo que Él le ordenó!
(24) ¡Que considere el hombre [la fuente de] su alimento!
(25) [Cómo] derramamos el agua en abundancia;
(26) y luego hendimos profundamente la tierra [con nuevos brotes],
(27) tras lo cual hacemos que crezca en ella el grano,
(28) vides y hortalizas;
(29) y olivos, palmeras
(30) y frondosos jardines;
(31) y frutas y herbaje,
(32) para disfrute vuestro y de vuestro ganado.
(33) Y así, cuando se escuche el desgarrador estampido [de la resurrección]
(34) en un Día en que el hombre huya de su hermano,
(35) y de su madre y su padre,
(36) y de su cónyuge y de sus hijos:
(37) ese Día, a cada uno le bastará su propio estado como preocupación.
(38) Ese Día algunos rostros estarán radiantes de felicidad,
(39) riendo, gozosos por el feliz anuncio.
(40) Y algunos rostros estarán ese Día cubiertos de polvo,
(41) ensombrecidos por la oscuridad:
(42) ¡estos serán los que negaron la verdad y estaban sumidos en la iniquidad!